Un juez de Michigan dictaminó que Ethan Crumbley, perpetrador del tiroteo de 2021 en la escuela secundaria de Oxford, podrá ser sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional.
Esta decisión formaba parte de una audiencia de Miller, un procedimiento para evaluar las opciones de condena de los menores, que se celebró virtualmente este viernes en la mañana.
Ethan Crumbley, de tan sólo 15 años en el momento del tiroteo en el instituto de Oxford, mató a Madisyn Baldwin, de 17 años; Tate Myre, de 16; Hana St. Juliana, de 14; y Justin Shilling, de 17, Además, hirió a otras siete personas.
Durante la audiencia, el juez del condado de Oakland, Kwamé Rowe, aseguró que el tribunal no descubrió ninguna prueba que sugiriera el potencial de Crumbley para la rehabilitación, luego de que su defensa intentara reducir su pena por supuesta demencia.
Subrayó que el delito no encarnaba las “características de la juventud”, lo que justificaba una cadena perpetua sin libertad condicional. La otra audiencia de Crumbley está prevista para el 20 de octubre, y la sentencia, para el 8 de diciembre.
Aunque la condena de Crumbley por asesinato en primer grado no le daba automáticamente derecho a cadena perpetua sin libertad condicional debido a su edad, esta audiencia allanó el camino para esa posibilidad.
La sentencia del tirador de Oxford
En octubre de 2022, los fiscales del condado de Oakland acusaron a Crumbley como adulto, ante lo cual se declaró culpable de las 24 acusaciones que pesaban contra él. Admitió un cargo de terrorismo con resultado de muerte, cuatro cargos de asesinato en primer grado, siete cargos de agresión con intención de asesinato y 12 cargos de posesión de arma de fuego durante un delito grave.
El caso Crumbley destaca en el contexto de los recurrentes tiroteos en escuelas de Estados Unidos, en gran parte debido a la presunta negligencia de sus padres, James y Jennifer Crumbley. Se enfrentan a cargos de homicidio involuntario por no haber asegurado el arma utilizada en el tiroteo, al parecer adquirida por James Crumbley pocos días antes del incidente.
Los fiscales han revelado que los Crumbley fueron alertados de los inquietantes y violentos bocetos encontrados en el escritorio de Ethan el día del tiroteo, y se les aconsejó que buscaran asesoramiento para él. Sin embargo, optaron por dejarlo en la escuela.
Mientas que los padres insistieron en que no podían prever las acciones violentas de su hijo, y sus abogados defensores están intentando desestimar el caso antes de que llegue a un juicio que podría sentar precedente.
