Por sentencia de un tribunal de Los Ángeles, la célebre estrella del pop Lady Gaga no está obligada a pagar a Jennifer McBride, cómplice en el caso del robo de los perros de Gaga, Koji y Gustav, en 2021. McBride había reclamado una recompensa de 500.000 dólares por la devolución de los perros, según documentos judiciales a los que tuvo acceso la revista People.
McBride, junto con otras cinco personas, fue detenida en abril de 2021 por planear el robo de los perros y herir de gravedad a Ryan Fischer, el paseador de perros de la cantante.
El grupo pretendía lucrarse con la venta de los perros en el mercado negro. McBride también presentó una demanda en febrero de ese mismo año, exigiendo 1.5 millones de dólares más por daños y perjuicios. McBride acusó a Lady Gaga de “incumplimiento de contrato, fraude por promesa falsa y fraude por declaración falsa”.
El caso fue supervisado por la juez Holly J. Fujie, que desestimó la demanda de McBride por ser “jurídicamente insuficiente en su totalidad”. La juez Fujie razonó que McBride participó en el robo y “no tenía derecho a beneficiarse de su mala conducta al intentar hacer cumplir el contrato”.
La sentencia definitiva se dio a conocer el lunes 2 de octubre, después de que McBride dispusiera de un plazo de 20 días para modificar su declaración.
Acusada niega implicación en el presunto robo de los perros
McBride negó su implicación en el robo, alegando que sólo “tomó posesión de los perros para devolverlos”. Los representantes legales de Lady Gaga argumentaron que sus afirmaciones “no tenían sentido”. El tribunal concluyó que “nada de lo alegado por la demandada modifica la sentencia firme” y denegó a McBride el derecho a presentar otra denuncia, cerrando de hecho el caso.
Durante el intento de robo, McBride mantenía una relación con Harold White. El hijo de White, Jaylin, junto con James Jackson y Lafayette Whaley, participaron activamente en el robo y el tiroteo.
El comunicado de prensa inicial del Departamento de Policía de Los Ángeles identificó a la pareja como “determinados cómplices”. Posteriormente fueron detenidos por intento de asesinato, cargo por el que no fueron condenados.
James Jackson, el autor de los disparos contra Fischer, el paseador de perros de Lady Gaga, aceptó el cargo de intento de asesinato, que dejó a Fischer con heridas graves. En diciembre de 2022, Jackson fue condenado a 21 años de prisión. Como parte de su declaración de culpabilidad, se enfrentaba a cargos menores, como conspiración para cometer robo, robo en segundo grado, agresión con arma de fuego semiautomática y posesión de un arma de fuego oculta en un vehículo.
Fischer, que sufrió una embolia pulmonar a causa del tiroteo y se recuperó junto a Lady Gaga, compartió una declaración durante el juicio de Jackson. Reveló sus problemas económicos desde el tiroteo y perdonó a Jackson.
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