Mick Moloney, residente de Mildura, Australia, salió a dar un tranquilo paseo matutino con su perro, Hatchi. La escena más cotidiana y tranquila se transformó en algo inesperado y preocupante cuando Hatchi fue atrapado por un formidable canguro ¡Canguro contra perro! ¡En el agua!
Moloney solo comenzaba a ejercitar, hacía calentamiento muscular cerca del río Murray. Percató que Hatchi, de raza Akita, no regresaba cuando lo llamaba. El temor lo hizo dirigir su mirada al río.
Pero lo que vio, no era nada que alguien pudiera prever; un gigantesco canguro entre los juncos estaba allí parado, con sus brazos sumergidos en el agua.
Entre sus garritas de canguro, la cabeza del perro semi-sumergida.
Los intentos de Moloney por ahuyentar al canguro con ruidos fuertes fueron inútiles. El obstinado canguro permaneció impasible, obligando a Moloney a intervenir personalmente, haciendo caso omiso del imponente físico del canguro.
Mostrando rapidez mental, Moloney grabó el incidente antes de embarcarse en la misión de rescate. Pensó que su historia parecería increíble sin pruebas concretas. El vídeo de su audaz encuentro ha recibido desde entonces millones de visitas en las redes sociales, convirtiendo el extraordinario encuentro de Moloney en un fenómeno viral.
Al parecer hubo, inclusive, una lucha humano-animal. Una reacción urgente para salvar la vida del perrito. El canguro parecía dispuesto a atacar, Moloney dispuesto a todo por su amigo.
Todo esto pudo ser un infortunio del instinto natural del canguro. Los canguros perciben a los humanos y los perros como depredadores. En este caso quizá Hatchi se acercó demasiado, le gruñó o intento jugar con él. Y, el canguro, se lo tomó mal.
Tras el incidente, Hatchi se recupera bien. Moloney cree que su perro debió de acorralar al canguro cerca de la orilla, lo que hizo que el marsupial arrastrara a Hatchi bajo el agua. A pesar de la angustiosa experiencia, Moloney no se ha inmutado y tiene intención de reanudar sus paseos habituales por el mismo sendero con sus perros.
El incidente, compartido más de 300 veces en la página de Facebook de Moloney, ha suscitado una respuesta humorística del público, con bromas sobre el “roo-jitsu”. Como instructor de artes marciales mixtas y jujitsu brasileño, Moloney aclara que no guarda rencor a los animales y que no tenía intención de ser cruel.
Te podría interesar leer:
