Los siete años de búsqueda de justicia por el asesinato de la matriarca del sur de Filadelfia, Marie Buck, encontraron su conclusión el lunes. Maurice Green, anteriormente implicado en una serie de juicios, confesó el homicidio en Nochebuena de 2016 de Buck, de 81 años. Buck era una apreciada figura de la comunidad que recibió un disparo mortal en su tienda de comestibles del sur de Filadelfia, un establecimiento que había regentado durante años.
La confesión de Green se produjo tras una secuencia de juicios. Un primer jurado en desacuerdo, seguido de una condena por asesinato que luego fue apelada con éxito. Se fijó un tercer juicio para esta semana, pero Green, de 38 años, optó por detener el ciclo declarándose culpable de asesinato en tercer grado y cargos asociados.
El tribunal dictó una sentencia de 24 a 40 años en la prisión estatal por asesinato y un delito adicional de posesión de armas. También se le impuso una multa de 6.500 dólares. “Disparar a una mujer de 81 años desarmada e indefensa… por una disputa sobre un collar es insondable”, dijo el juez Glenn Bronson.
La fiscal, Joanne Pescatore, esbozó cómo Green apuntó a Buck en un intento fallido de vengarse de su nieto, Robert. Robert y la novia intermitente de Green habían robado la cadena de oro de Green, valorada en 5.500 dólares. La vendieron y utilizaron el dinero para comprar heroína. En la mañana de Nochebuena, Robert debía estar en la tienda pero se quedó dormido, lo que llevó a Green a acribillar la tienda a balazos, alcanzando a Marie Buck diez veces.
El remordimiento por el asesinato de Marie Buck
Expresando su remordimiento durante la vista judicial del lunes, Green se apartó de su anterior autorrepresentación. “No puedo articular mi remordimiento de otra manera. No sé qué más ofrecer”, dijo Green, rememorando los recuerdos de su infancia cuando compraba bocadillos en la tienda de comestibles Marie’s Grocery. Confesó sentirse atormentado por el recuerdo de Buck.
En 2019, Green fue declarado culpable de asesinato en primer grado. Su condena era cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, elTribunal Superior anuló la sentencia en 2021.
El tribunal de apelaciones consideró que la juez Sandy Byrd erró al permitir que la acusación presentara pruebas relacionadas con un supuesto delito de Green por el que no recibió condena.
Pescatore, que ha estado implicado en el caso desde su inicio, comentó que era una “melancólica reflexión sobre el problema de las drogas en la ciudad”. El veredicto supuso un cierto cierre para la familia de Buck. “Sólo quieren que este calvario termine”, declaró Pescatore. Durante las sesiones del tribunal, la hija de Buck, Marie, expresó su alivio. “No creo que hubiera podido soportar otro juicio”, dijo.
Marie reside a dos casas de la antigua tienda de comestibles de su madre, que ahora es una cafetería. Sin embargo, el legado de su madre sigue vivo, con “Marie’s” todavía inscrito sobre la puerta.
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