La ejecución de Thomas Creech, un convicto por asesinato que ha estado en la cárcel de Idaho por años, se retrasó sorpresivamente.
Una complicación imprevista surgió el miércoles 28 de febrero a las 10:00 am, causando un retraso significativo y finalmente deteniendo el proceso de ejecución.
A pesar de los múltiples intentos, el equipo médico no pudo establecer una línea intravenosa (IV). Como resultado, a las 11:00 am se anunció que la ejecución no podía proceder.
Posteriormente, Creech fue escoltado de vuelta a su celda después de que su orden de ejecución expirara. Ahora, las autoridades estatales están revisando qué pasos seguirán en el futuro.
Creech, de 73 años, habría sido el primero en ser ejecutado en Idaho en más de 10 años.
Thomas Creech condenado a ejecución por asesinatos
Condenado por cinco asesinatos en tres estados y vinculado a varios más, Creech ha estado tras las rejas desde 1974.
En 1981 asesinó a su compañero de celda con un arma burda: un calcetín lleno de pilas.
Este acto era solo un indicio de un patrón más amplio y desgarrador, ya que Creech había afirmado su implicación en hasta 42 asesinatos, aunque tales confesiones estaban plagadas de incoherencias y escepticismo.
Protestas intensifican por pena de muerte a Creech
Los intentos legales para impedir la ejecución de Creech, incluyendo impugnaciones contra el uso de fármacos potencialmente caducados para la inyección letal y la validez de su condena por un juez en lugar de un jurado, resultaron infructuosos, y el Tribunal Supremo de EEUU denegó un último recurso para bloquear la ejecución.
Daily Mail reseñó que fuera de la cámara estatal, los manifestantes contra la pena de muerte expresaron su oposición, apuntando específicamente a la ejecución de Creech.
Resaltaron la controversia de la pena capital en la comunidad entregando una petición en un último esfuerzo por detener el proceso.
Tanto la comunidad local como la nación siguen comprometidas, el caso de Thomas Creech continúa agitando el debate sobre la moralidad y la eficacia de la pena de muerte, sacando a la luz las implicaciones más amplias de las prácticas de la pena capital.
