Las olas de calor golpearon a casi todas las zonas de Estados Unidos en 2023, año que fue catalogado como el más çálido de la tierra desde que se tienen registros, y expertos de la NOAA han pronosticado que 2024 podría superar ese récord.
De allí la importancia de la nueva iniciativa “Calor y Salud” anunciada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) y el Servicio Meteorológico (NWS) de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
La iniciativa tiene como objetivo proteger a los estadounidenses de la exposición al calor utilizando la herramienta de pronóstico HeatRisk, desarrollada por los CDC y la NOAA.
HeatRisk proporciona un pronóstico de calor de siete días en todo el país que indica a las personas cuándo las temperaturas pueden alcanzar niveles que podrían dañar su salud.
Los CDC informaron que el HeatRisk Dashboard integra los datos de la herramienta HeatRisk Forecast Tool con otra información, incluidos detalles sobre la calidad del aire local, para informar al público sobre la mejor manera de protegerse cuando las temperaturas exteriores son altas y podrían afectar su salud.
El HeatRisk Dashboard cuenta además con el respaldo del índice de calidad del aire AIR NOW de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU, que proporciona información sobre la calidad del aire local, específicamente la presencia de contaminantes en el aire.
Mientras que la guía clínica de los CDC ayuda a los médicos a mantener seguras a las personas en riesgo cuando aumentan las temperaturas.
"El calor puede afectar nuestra salud, pero las enfermedades y muertes relacionadas con el calor se pueden prevenir. Estamos lanzando nuevas herramientas y directrices sobre calor y salud para ayudar a las personas a tomar medidas sencillas para mantenerse seguras”, dijo la directora de los CDC, Mandy Cohen.
La herramienta utiliza una escala de cinco niveles para indicar qué tan riesgoso es el nivel de calor en un área específica. Cada nivel utiliza un color y un número para representar los riesgos de la exposición al calor.
Los umbrales asociados con los impactos en la salud se identifican en función de las relaciones entre la temperatura y la mortalidad utilizando activos de datos basados en los CDC a nivel local.
La herramienta también tiene en cuenta las diferencias únicas en la relación entre el calor y la salud en una ubicación específica, en diferentes áreas geográficas y épocas del año.
“Esta herramienta puede ayudar a las jurisdicciones a planificar sus acciones ante los pronósticos de calor extremo, entre otras actividades, implementando sus respectivos Planes de Respuesta al Calor”, indicaron los CDC.
Según los CDC más de dos tercios de todos los estadounidenses estaban bajo alertas de calor en 2023.
El Servicio Nacional de Meteorología de Spokane, Washington, registró 102 grados Fahrenheit el 15 de agosto de 2023, calificado como un récord que sobrepasó a los 99 grados de 1901.
Un informe reciente de los CDC encontró que las visitas diarias al departamento de emergencias debido a enfermedades relacionadas con el calor en 2023 alcanzaron su punto máximo en varias zonas durante los meses de la estación cálida y, en esas regiones, se mantuvieron extremadamente altas durante un período prolongado.
El calor puede ser especialmente peligroso para las personas con problemas de salud subyacentes.
Los humanos sólo pueden soportar ciertas combinaciones de calor y humedad antes de que sus cuerpos comiencen a experimentar problemas de salud relacionados con el calor, como un golpe de calor o un ataque cardíaco, según una investigación del Penn State College of Salud y Desarrollo Humano, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Purdue y del Instituto Purdue para un Futuro Sostenible.
Un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que 2023 fue el año más cálido desde que hay registros, con una temperatura media mundial cerca de la superficie de 1,45 °C por encima de los niveles preindustriales.
Según la agencia, el estado del clima 2023 muestra que una vez más se batieron récords con respecto a los niveles de gases de efecto invernadero, las temperaturas en superficie, el calor y la acidificación de los océanos, el aumento de nivel del mar, la capa de hielo marino de la Antártida y el retroceso de los glaciares.
“Hay una probabilidad de 33% de que el 2024 sea más cálido que el 2023 y un 99% de probabilidad de que el 2024 se encuentre entre los cinco años más cálidos”, pronóstico a su vez la NOAA.
