Las protestas propalestina en más de 60 universidades de Estados Unidos han generado debates y respuestas, desde la Casa Blanca hasta el Congreso, donde se aprobó una ley contra el antisemitismo. Pero, más allá de indirectas de líderes de ambos partidos políticas, las manifestaciones en contra de Israel y sus acciones en Gaza se podrían convertir en un gran problema para las elecciones de noviembre.
El jueves, el presidente Joe Biden se pronunció por primera vez, después de más de siete días de manifestaciones en todo el país. El demócrata aseguró que Estados Unidos es un país de libre expresión, sin embargo, condenó las protestas violentas y el antisemitismo.
Las protestas propalestina pasaron de un reclamo contra las universidades por su apoyo a Israel, a convertirse en una línea de ataque para los republicanos. Pero, este tema no solo se habla dentro del GOP, las manifestaciones obligaron al presidente Biden a abordar un tema que mantiene dividida al ala liberal del Partido Demócrata.
Una oportunidad para los republicanos
Con Trump montado en un tribunal de Nueva York en un juicio por sobornos, los republicanos del Congreso, liderado por Mike Johnson, han usado las protestas propalestina como un arma política contra el presidente Biden. El orador de la Cámara Baja atacó al demócrata, calificándolo de “débil e incapaz” de mantener el control del país.
Pese a los ataques, ayer Biden fue claro: su postura con Israel seguirá siendo la misma y “nada cambiará”. Además, el demócrata no abordó temas de preocupación entre algunos progresistas como la fuerza desmedida para contener las protestas de parte de la policía.
A diferencia de Johnson, que asistió a la Universidad de Columbia, Biden, la Casa Blanca o ningún representante de alto rango demócrata ha realizado una comunicado pública ni con los estudiantes ni con las autoridades universitarias.
“La disidencia es esencial para la democracia”, dijo Biden en breves comentarios en la Casa Blanca. “Pero el disenso nunca debe conducir al desorden o a negar los derechos de otros para que los estudiantes puedan terminar el semestre y su educación universitaria”.
¿Influirán las protestas en las elecciones?
Aunque la respuesta sea no, el conflicto en Medio Oriente entre Israel y Hamás afecta directamente el apoyo de Biden, tanto en los mulsumanes-estadounidenses como dentro de alas progresistas de su partido.
La postura de Biden frente al conflicto ha generado una insatisfacción entre este grupo, que incluso en las primarias de marzo, emitieron votos “no comprometidos” como manera de protesta contra el manejo que ha tenido el presidente Biden con relación al conflicto en Gaza.
Según The New York Times, los asesores de Biden creen qu es “poco probable” que las protestas propalestina influyan en las elecciones y salpiquen la candidatura de reelección del presidente.
Las causas: el gobierno de Biden sigue trabajando para lograr un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. El conflicto puede que no tenga tanta resonancia política para noviembre, cuando los votantes acudan a las urnas.
El NYT explica que los estudiantes abandonaran los campus en las próximas semanas por las vacaciones de verano, lo que impulsará a calmar la intensidad de las protestas.
La Casa Blanca afirmó que el presidente Biden no siente presión política por las manifestaciones a favor de Palestina.
"Cuando se trata de algo como esto, no necesita seguir a nadie ni seguir a nadie más", afirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. “Creo que hemos sido muy consistentes al afirmar que cuando se trata de violencia, la violencia no está protegida”.
