Un oficial de policía de Nueva York fue asesinado a tiros durante el cumplimiento de su deber ,en Far Rockaway, Queens.
El lunes 25 de marzo, por la noche, el agente Diller, de 31 años, se acercó a un vehículo en la intersección de la avenida Mott y la calle Beach 20th para realizar una inspección de tráfico estándar.
Este suceso colocó de relieve los riesgos diarios a los que se enfrentan los agentes de las fuerzas del orden y el impacto de tales sacrificios en sus familias, colegas y los zonas a las que sirven.
El encuentro tomó un giro mortal cuando el ocupante del coche, haciendo caso omiso de las órdenes de Diller, sacó un arma y disparó, alcanzando a Diller por debajo de su chaleco antibalas.
A pesar de los rápidos esfuerzos por salvarle, Diller fue declarado muerto en el Hospital de Jamaica, dejando atrás a su esposa Stephanie y a su hijo pequeño en duelo.
Los culpables del asesinato de policía en Nueva York
A raíz de esta tragedia se detuvo a dos individuos, ambos con antecedentes de roces con la ley.
El conductor, con catorce detenciones previas, y el tirador, con cuatro, subrayan el problema de la reincidencia que el alcalde Eric Adams y la dirección de la policía han puesto de relieve.
El tirador fue acusado por el asesinato del oficial, la posesión de armas contra el conductor no dio lugar a detención.
Diller, miembro del Equipo de Respuesta Crítica de la policía de Nueva York, ejemplificó la determinación del departamento de enfrentarse frontalmente a las amenazas a la seguridad pública, una determinación que en última instancia le costó la vida.
Testigos presenciales en el lugar de los hechos describieron una escena de caos mientras sonaban los disparos, poniendo de relieve la naturaleza impredecible del trabajo policial.
La familia, comunidad y policía conmemora su muerte
El comisario de policía Edward Caban y la policía de Nueva York reflexionó sobre los peligros inherentes a su deber, subrayados por la prematura muerte del agente Diller.
Mientras se llevan a cabo los preparativos para el funeral del agente Diller, la policía de Nueva York y la comunidad se unen para honrar su memoria y su dedicación.
Con más de 70 detenciones acreditadas a su nombre, el compromiso de Diller para proteger a los ciudadanos de Nueva York era inquebrantable.
