En el condado de Major, Oklahoma, ha surgido un número alarmante de casos penales, desde delitos de drogas cerca de las escuelas hasta delitos graves como el secuestro y la violencia doméstica, que están siendo desestimados, reseña KOCO.
Este fenómeno ha provocado una demanda de respuestas y una petición de justicia tanto por parte de la comunidad como de los defensores de las víctimas.
El sheriff Robinson ha expresado su angustia por el sobreseimiento de una parte significativa de los casos dentro de su jurisdicción. "Estamos viendo cómo se desestiman una serie de delitos graves, como la distribución de drogas cerca de las escuelas, secuestros y numerosos casos de violencia doméstica", declaró Robinson.
Las estadísticas pintan un panorama de 131 delitos graves y leves presentados, 100 han sido desestimados tras llegar a la sala del tribunal. Esta tendencia ha persistido desde el comienzo del año, ya que casi la mitad de los nuevos casos presentados también han sido desestimados.
En busca de respuestas, el sheriff Robinson se dirigió al ayudante del fiscal para preguntarle si estos sobreseimientos se debían a errores en los informes o a cuestiones de procedimiento por parte de los ayudantes del sheriff. La respuesta fue tan clara: "No estábamos haciendo nada mal", dejando los motivos de los despidos envueltos en el misterio.
Los defensores de las víctimas, junto con el sheriff, están alzando la voz para que se haga justicia. Misty Green, una destacada defensora de la oficina del sheriff, destacó la falta de concienciación del público sobre el volumen de casos desestimados y las historias no contadas de las víctimas. "El público necesita estar informado sobre el enorme número de sobreseimientos", subrayó Green, señalando el impacto que estos sobreseimientos tienen en la comunidad.
Los casos desestimados abarcan una gran variedad de delitos y afectan a un amplio abanico de víctimas, desde niños a supervivientes de la violencia doméstica.
