Israel bombardeo Irán
Tropas israelíes | Foto: (Avishag Shaar-Yashuv/The New York Times)

En respuesta al bombardeo con misiles y aviones ejecutado el sábado por parte de Irán, Israel está preparando activamente a su fuerza aérea para un posible contraataque.

La decisión se produce después de dos reuniones cruciales del gabinete de guerra, destinadas a elaborar una respuesta estratégica al reciente asalto de Irán con 350 y misiles.

Una importante fuente de noticias israelí, el Canal 12, destacó la movilización de la fuerza aérea de Israel, que incluye cazas F-16, F-15 y F-35 de alta tecnología fabricados en Estados Unidos.

Aunque el informe no proporcionaba plazos concretos, subrayaba que las represalias previstas pretenden transmitir un mensaje claro: Israel responderá con contundencia a tales provocaciones.

La preparación para la acción militar se produce tras un incidente en el que cientos de misiles y aviones no tripulados iraníes apuntaron a suelo israelí, aumentando las tensiones.

Israel se prepara para contraatacar a Irán tras reciente bombardeo

A pesar de ello, los dirigentes israelíes mantienen la esperanza de que sus acciones no desemboquen en un conflicto regional más amplio.

En el plano internacional, el presidente Biden pidió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que muestre moderación, señalando que EEUU no respaldaría un ataque de represalia.

Esta posición diplomática fue reiterada durante una rueda de prensa en la Casa Blanca por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, que calificó el ataque inicial con misiles de Irán de "fracaso espectacular y vergonzoso".

El jefe militar israelí, el teniente general Herzi Halevi, reconoció la necesidad de una respuesta a las provocaciones de Irán pero se mantuvo reservado sobre los detalles o el calendario de cualquier acción militar.

Este aumento de la preparación militar se produce también tras un reciente ataque aéreo israelí en Damasco el 1 de abril, que causó la muerte de un alto general iraní, Mohammad Reza Zahedi.

Al parecer, este ataque fue una represalia por un asalto anterior que se cobró más de 1.200 vidas en el sur de Israel.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en conversaciones con el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, subrayó la urgencia de hacer frente a la amenaza iraní.

Destacó la intensa presión a la que se ven sometidos los dirigentes israelíes para proteger la seguridad nacional al tiempo que gestionan el delicado equilibrio de la diplomacia internacional.

La comunidad internacional está a la expectativa de que las medidas adoptadas no se conviertan en un conflicto mayor y más destructivo para la región.

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