Tras una disputa legal, Britney Spears y su padre, Jamie Spears, llegaron a un acuerdo que evita a Britney cualquier comparecencia adicional ante los tribunales, según anunciaron sus abogados el viernes 26 de abril.
El abogado de Britney Spears, Matthew Rosengart, expresó el alivio de su cliente por el resultado, por su parte, el abogado de Jamie Spears, Alex Weingarter, comentó la satisfacción de su cliente con la resolución.
Sin embargo, Britney, de 42 años, cubrirá los costes legales de su padre, que ascienden a más de 2 millones de dólares, además de sus propios gastos legales, que ascienden a millones. Al parecer, esta carga financiera dejó a Britney profundamente frustrada.
Disputa legal de Britney Spears y Jamie Spears
La situación de Britney Spears estuvo marcada por una larga batalla legal relacionada con la tutela de la que era objeto.
Durante casi 14 años, Britney estuvo bajo la tutela de su padre, Jamie Spears, lo que significaba que él tenía control sobre gran parte de sus decisiones personales y profesionales.
La disputa legal entre Britney y su padre finalmente llegó a un acuerdo confidencial, lo que puso fin a la tutela y evitó más procedimientos legales.
Este acuerdo permitió a Britney recuperar su libertad y tomar el control de su vida sin la intervención de terceros. A pesar de los desafíos y conflictos que enfrentó durante este periodo, Britney ahora puede avanzar con mayor independencia y paz en su vida personal y profesional.
Fin de la disputa legal entre Britney Spears y su padre
Las raíces de este conflicto se remontan a hace casi 14 años, y terminaron cuando un juez de Los Ángeles puso fin a la tutela en noviembre de 2021.
En su libro, "La mujer que hay en mí", Britney describe su tutela como un control asfixiante sobre sus decisiones profesionales y personales. Britney criticó abiertamente cómo la tutela atentaba contra su independencia, afectando incluso a sus decisiones cotidianas.
Además, en su libro, Britney reflexiona sobre cómo la tutela de su padre mermó su identidad y creatividad.
Incluso después de que se pusiera fin a la tutela, quedaron asuntos sin resolver, como disputas sobre los honorarios de los abogados y acusaciones de Britney de que su padre aprovechaba su papel para obtener beneficios personales, afirmaciones que Jamie Spears negó sistemáticamente.
