La gobernadora de Dakota del Sur y posible candidata a la vicepresidencia de Trump, Kristi Noem, habla de una decisión polémica en sus memorias, "No hay vuelta atrás: La verdad sobre lo que está mal en la política y cómo avanzamos en EEUU".
El anuncio se produjo el pasado viernes, suscitando diversas reacciones por su decisión de aplicar la eutanasia a un perro agresivo que tuvo en su día.
Sus memorias narran el incidente en el que Noem llevó a su pointer alemán de pelo duro de 14 meses, llamado Cricket, a una gravera y acabó con su vida.
"Odiaba a ese perro. En ese momento me di cuenta de que tenía que dejarlo de lado”, citando su comportamiento perturbador durante un viaje de caza y su agresividad hacia el ganado como razones para su drástica acción.
No solo acabo con la vida de su perro
Más adelante en sus memorias, la gobernadora Noem comparte otra inquietante historia sobre cómo mató a una cabra de la familia en la misma gravera ya que era "desagradable y mala" y olía "asqueroso, almizclado, rancio".
Ella justifica estas acciones como a veces necesarias en granjas y ranchos. Sin embargo, estas revelaciones son recibidas con críticas generalizadas, destacando su reacción impulsiva más que cualquier necesidad justificada.
Tambalea su imagen pública y política
Estas admisiones desencadenaron diversas emociones en todo Estados Unidos. Los críticos sostienen que la forma en que la gobernadora Noem abordó estas situaciones refleja una mala formación y gestión de los animales más que una decisión calculada o necesaria.
En su defensa, Noem afirma que estas difíciles decisiones demuestran su capacidad para gestionar "situaciones complicadas y desafiantes" tanto en la vida como en su carrera política. Sin embargo, la reacción del público sugiere un grave error de juicio sobre cómo se percibirían tales acciones.
Las consecuencias de estas revelaciones se extienden aún más, ya que Noem reveló que estas historias eran conocidas entre su círculo desde hacía años, a pesar de las preocupaciones sobre su posible impacto público. Añadió que el perro había intentado morderla, lo que influyó aún más en su drástica decisión.
Estas historias, ahora públicas, empañan la imagen que la gobernadora Noem desea proyectar, especialmente cuando se plantea un papel más destacado en la política nacional.
El apodo de "Jeffrey Dahmer con chapas", que ahora le asocian los críticos, subraya la naturaleza brutal y poco compasiva de sus acciones.
A medida que circulan las memorias de la gobernadora Noem, se desata un debate más amplio sobre las cualidades que se esperan de los líderes, la esencia de la rendición de cuentas y el manejo ético del poder.
