El Consejo de Supervisión de Meta, planea hacer una reducción del personal para optimizar resultados a futuro. Un reciente informe de The Washington Post detalló por primera vez estos acontecimientos.
Alineada con estrategias corporativas de mayor envergadura centradas en aumentar la eficiencia, esta decisión suscita inquietudes sobre el momento y las posibles repercusiones en la integridad de las plataformas sociales.
Establecida por el consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, en 2018 y activa desde octubre de 2020, la junta estaba dotada inicialmente con un presupuesto de $130 millones, incrementado en $120 millones adicionales en 2022.
La razón de la reducción del personal
El papel crucial de la junta implica tomar decisiones clave de moderación de contenidos en todas las plataformas de Meta, incluidas Facebook, Instagram y Threads.
Stephen Neal, presidente del Fideicomiso de la Junta de Supervisión, compartió sus impresiones sobre la reestructuración. "Estos recortes laborales nos permitirán concentrarnos en los aspectos más vitales de nuestra misión", explicó, destacando su continua dedicación a mejorar la experiencia de los usuarios en las plataformas de Meta.
Los despidos previstos afectarían sobre todo al personal de apoyo al consejo, compuesto por 22 miembros del mundo académico y jurídico.
Esta reducción podría limitar la capacidad de la junta para hacer frente con eficacia a la desinformación, un reto crítico a medida que se acercan las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024, en las que está en juego la integridad de las plataformas digitales.
A pesar de la proclamada independencia de la junta respecto a Meta, estos recortes operativos podrían poner a prueba su capacidad para mantener eficazmente su función de gobernanza.
Respaldo financiero de Meta
El respaldo financiero continuado de Meta señala el reconocimiento del papel fundamental que desempeña la supervisión externa para garantizar la responsabilidad de la plataforma.
Sin embargo, esta reducción se produce en un momento en el que la demanda de una supervisión exhaustiva de los contenidos es más acuciante que nunca, debido a los problemas mundiales sobre la desinformación y a los retos que imponen los contenidos generados por IA.
Observadores de círculos reguladores y críticos tecnológicos expresaron su preocupación por las actuales capacidades de moderación de Meta, especialmente en lo que respecta a los anuncios políticos y a cuestiones emergentes como los deepfakes y la desinformación generada por IA.
La reestructuración dentro del Consejo de Supervisión de Meta ilustra el acto de equilibrio de un gigante tecnológico entre la búsqueda de la eficiencia y el mantenimiento de un sólido marco de gobernanza.
