En medio del actual conflicto de Gaza, Sudáfrica acusó a Israel este jueves de genocidio en un juicio de alto nivel ante el más alto tribunal de las Naciones Unidas (ONU).
La nación africana pidió el cese inmediato de las acciones militares de Israel en Gaza, acusaciones que Israel refutó.
En su discurso de apertura, la delegación sudafricana caracterizó la actual crisis de Gaza como una consecuencia del prolongado sometimiento de los palestinos por parte de Israel. Pidieron al tribunal que impusiera sentencias provisionales a Israel, incluido el cese urgente de sus intervenciones militares en Gaza.
"Los genocidios nunca se declaran por adelantado, pero este tribunal tiene el beneficio de las últimas 13 semanas de evidencia que muestra un patrón de conducta e intención relacionada que justifica como una afirmación plausible de actos genocidas", declaró a los jueces la abogada sudafricana Adila Hassim y audiencia en la sala repleta y ornamentada del Palacio de la Paz en La Haya.
Las acusaciones de Sudáfrica a Israel en el tribunal de la ONU
Sudáfrica también sostuvo que Israel ha orquestado sistemáticamente un genocidio. El abogado Tembeka Ngcukaitobi destacó la destrucción generalizada en Gaza, los ataques intencionados contra civiles y las repercusiones de la guerra en los niños como pruebas de la intención genocida.
“La intención articulada es la destrucción de la vida palestina”, agregó el abogado Ngcukaitobi.
“¿Qué Estado admitiría una intención genocida? Sin embargo, la característica distintiva de este caso no ha sido el silencio como tal, sino la reiteración y repetición del discurso genocida en todas las esferas del Estado de Israel”, sostuvo el abogado.
El caso desató una oleada de respuestas públicas. Manifestantes proisraelíes se concentraron cerca del tribunal, exhibiendo pancartas que decían: " Tráiganlos a casa", en referencia a los rehenes tomados por Hamás desde su asalto a Israel el 7 de octubre.
Al mismo tiempo, los manifestantes propalestinos pidieron el “fin del apartheid israelí, Palestina libre” y coreaban “Netanyahu criminal” y “¡Alto el fuego ahora!”.
La contienda en curso ha causado más de 23.200 víctimas palestinas en Gaza, según el Ministerio de Sanidad dirigido por Hamás. La polémica examina la identidad de Israel como Estado judío establecido tras el Holocausto, durante el cual fueron aniquilados 6 millones de judíos.
Detalles de la audiencia
Las acusaciones de Sudáfrica también reflejan su narrativa nacional, estableciendo paralelismos entre las acciones de Israel en Gaza y su pasado bajo el régimen del apartheid, que concluyó en 1994.
Israel, que suele percibir a los tribunales internacionales como parciales, está montando una sólida defensa contra estas graves acusaciones. Se espera que la decisión sobre las "medidas provisionales" exigidas dure semanas, y es probable que el juicio se prolongue durante años.
Sudáfrica intenta ampliar el caso más allá del conflicto existente entre Israel y Hamás, destacando la opresión sistémica que sufren los palestinos durante los últimos 76 años. Argumentan que la conducta de Israel en Gaza es una inevitabilidad histórica desde su creación en 1948.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defiende firmemente la conducta de Israel, negando cualquier relación con el genocidio. Afirmó que Israel combate a los terroristas de Hamás, no a la población palestina, ateniéndose al derecho internacional.
La crisis de Gaza ha dejado la región "inhabitable", según el responsable de asuntos humanitarios de la ONU. Los palestinos de Gaza se enfrentan a una grave escasez de alimentos, ya que los productos esenciales como la comida, el agua y los medicamentos son cada vez más escasos.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, desestimó el caso de Sudáfrica por "carecer de fundamento" durante una estancia en Tel Aviv el miércoles.
"Es particularmente irritante, dado que aquellos que están atacando a Israel -Hamás, Hezbollah, los hutíes, así como su partidario Irán- continúan pidiendo la aniquilación de Israel y el asesinato en masa de judíos", comentó.
