¿Cuáles son las acciones de Biden para proteger a los trabajadores del calor extremo?
FOTO: (Emil Lippe/The New York Times)

Investigadores de la Universidad de California en Davis y de la Universidad Americana de Beirut aseguraron en un informe que en los barrios latinos más pobres del suroeste estadounidense hay más calor extremo.

De acuerdo con el estudio, el estatus socioeconómico y la etnia influyen significativamente en la forma en que las comunidades experimentan el calor.

En estos barrios latinos se enfrentan a temperaturas mucho más altas que sus homólogos más ricos y mayoritariamente blancos.

Las zonas afectadas van desde Albuquerque, Nuevo México, hasta Fresno, California.

Este fenómeno de "desigualdad térmica urbana" surge de una compleja historia de discriminación en materia de vivienda y abandono persistente, y se vuelve más crítico a medida que el mundo se enfrenta a las crecientes amenazas del cambio climático.

El calor extremo afecta desproporcionadamente a los latinos

La investigación, dirigida por Jake Dialesandro, estudiante de doctorado de geografía de la UC Davis, examinó las diferencias de temperatura en 20 zonas urbanas del suroeste.

Los resultados fueron claros: los vecindarios de la franja de ingresos más baja experimentaron temperaturas medias 4 grados Fahrenheit más que los de la franja de ingresos más alta.

Además, las disparidades en el sur de California alcanzaron hasta 6 o 7 grados Fahrenheit en los días extremadamente calurosos.

"El calor afecta desproporcionadamente a quienes tienen la menor cantidad de recursos para mitigarlo", agregó Jake Dialesandro, estudiante de doctorado en geografía en UC Davis y autor principal del estudio. 

“Desafortunadamente, las poblaciones de bajos ingresos, de manera constante en todo el suroeste de los Estados Unidos (ya sea Phoenix, Tucson, Las Vegas o cualquiera de las áreas metropolitanas de California) están sujetas a un calor mucho mayor, no solo durante las horas promedio de épocas de calor, sino también durante eventos de calor extremo”, explicó.

Desigualdad, saldo y acciones

Lo que está en juego con la desigualdad del calor urbano aumenta con las temperaturas globales. Con el aumento de las enfermedades y las muertes relacionadas con el calor -Arizona registró la cifra récord de 510 muertes relacionadas con el calor en 2020-, la necesidad de soluciones centradas en la justicia climática es urgente.

Los investigadores proponen acciones específicas como más centros de refrigeración y proyectos de reverdecimiento urbano, incluyendo la plantación de árboles y la creación de espacios públicos con sombra, para abordar estas disparidades.

Este estudio también arroja luz sobre las temperaturas especialmente altas a las que se enfrentan las comunidades latinas en zonas urbanas como Los Ángeles, donde los barrios con una alta concentración de residentes latinos eran, de media, 6,7 grados Fahrenheit más calurosos que aquellos con menos habitantes latinos.

Aunque el estudio halló diferencias menos significativas en los barrios predominantemente negros, la evidencia general subraya un patrón más amplio de injusticia medioambiental vinculado al racismo sistémico, ejemplificado por prácticas históricas como las líneas rojas.

Utilizando imágenes por satélite para medir las variaciones de la temperatura urbana, esta investigación contribuye a ampliar las pruebas de la relación entre el racismo sistémico y la injusticia medioambiental.

“Existe una gran disparidad en términos de parques. Hay una gran disparidad en términos de inversión. Mucho de esto es un gasto insuficiente histórico, una línea roja histórica, y en realidad es algo que es un desastre de salud pública evitable que está esperando a suceder”, expresó Melissa Guardaro, profesora asistente de investigación que trabaja con la Iniciativa de Ambientes Urbanos Saludables de ASU.

Abordar estas disparidades es un término que ella y otros investigadores definen como “justicia térmica”.

“Nosotros, como sociedad, debemos hacer un trabajo mucho mejor para proteger a nuestros grupos más vulnerables”, agregó la experta

Aseguró que eso incluye aumentar el número de centros de refrigeración abiertos este año y equipar los centros para que los afectados puedan obtener información sobre cómo afrontar mejor el calor.

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