Los ministros de Finanzas de las naciones del Grupo de los 7 (G7) se reunieron en Stresa, Italia, para abordar la escalada de las tensiones geopolíticas y los retos comerciales.
Su importante paso hacia la utilización de los activos congelados del banco central ruso pretende reforzar la resistencia de Ucrania.
Además, se comprometieron a contrarrestar la oleada de exportaciones baratas de China que amenaza sus mercados.
Ministros de finanzas del grupo de los G7 se reune tras preocupación económica
Este soporte estratégico hacía la imposición de sanciones estrictas y la adopción de medidas proteccionistas surge en medio de la creciente preocupación por la fragmentación económica mundial
Durante la cumbre de tres días, los funcionarios de las principales economías avanzadas debatieron estas propuestas, que podrían ahondar las divisiones existentes entre las naciones occidentales y adversarios formidables como Rusia y China.
A los economistas les preocupa que estas divisiones puedan tener repercusiones a largo plazo en la economía mundial.
Los esfuerzos conjuntos del G7 significan un intento renovado por parte de los aliados occidentales de aprovechar su influencia económica colectiva.
Ministros de finanzas de naciones pretenden enfrentar amenazas adversas
Pretenden mitigar las crisis gemelas a las que se enfrentan, a pesar del limitado éxito anterior a la hora de influir en Rusia y China.
Las naciones del G7 están decididas a ampliar los límites de su poder económico para enfrentarse directamente a estas amenazas adversas.
En un comunicado conjunto cuya publicación está prevista, los responsables políticos hacen referencia en su compromiso de mantener un frente unido.
Esta postura colectiva aborda tanto las crisis geopolíticas como las acuciantes tensiones comerciales que suponen amenazas sustanciales para el panorama económico mundial.
