Son lo que parecen, pero además algo más. Sofás, cojines, estanterías poseen diseños que ejercen la función para la que están pensados, pero aportan un plus a la decoración.
El diseño se transforma consiguiendo ser lo que es y varias cosas más a la vez. En un alarde de creatividad, los interioristas logran que la gente no se aburra de la decoración de su hogar.
Una decoración estratégica para espacios informales, pero abierta a otros también. Un ejercicio de transformación que viven con atención aquéllos que necesiten más de una pieza y no dispongan de suficiente espacio.
La colección Futura de PortobelloStreet.es desvela con su nombre toda una declaración de intenciones. Camas que se convierten en otomanos o sillones que se transforman en “chaise longues” forman parte de una interesante propuesta de mobiliario transformable, adaptable, convertible y acogedor.
Como una flor con cinco pétalos cerrados aparece Free, en un rojo intenso, una propuesta sobre la que se puede sentar, tumbar o compartir un momento de charla.
Desenfundable y giratorio para cubrir todos los ángulos visuales.
Alberto Torres, gerente de PortobelloStreet.es, señala que este tipo de productos están diseñados para ser auténticos “dos por uno” y añade que la firma utiliza mecanismos “fáciles de manejar y resistentes y sobre todo están pensados para aprovechar los espacios al máximo”.
Reconoce que este tipo de diseños favorece no sólo su movilidad dentro de cualquiera de las habitaciones de la casa, además de la facilidad de adaptar el mobililiario a las necesidades de cada momento. “Son una gran revolución, un juego y nadie se aburre de jugar”, dice Torres.
