Durante un entrenamiento abierto a la prensa en Hollywood, Miguel Cotto saltó la soga, castigó el costal y practicó con su nuevo entrenador Freddy Roach. La música de fondo era salsa y el boxeador puertorriqueño dejó claro que estaba en forma al quitarse la camiseta y mostrar su torso tatuado.
Su próxima pelea contra el dominicano Delvin Rodríguez está prevista para la primera semana de octubre pero la prensa le preguntaba más bien sobre la posibilidad de enfrentar al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez o a Floyd Mayweather.
“Vamos por Delvin en esta futura ocasión y más adelante veremos lo que pasa en mi carrera”, dijo el miércoles Cotto, al responder una de las preguntas sobre un posible combate contra Álvarez, quien cayó el sábado en una publicitada contienda contra Mayweather en Las Vegas. “No podemos hablar de un nuevo capítulo si no acabamos este primero”.
Más aún, Cotto ni siquiera quiso hablar sobre la pelea entre “El Canelo” y Mayweather.
“El mundo vio lo que sucedió, lo que pasó y ganó el mejor”, dijo a secas.
Barajar los nombres de Cotto, Álvarez y Mayweather tiene sentido, después de todo, el boricua perdió el título superwélter de la Asociación Mundial de Boxeo el año pasado ante el púgil estadounidense, considerado por muchos el mejor del mundo libra por libra, particularmente después del dominio que ejerció el sábado sobre Álvarez.
Luego de la derrota, el “Canelo” ha dicho que quiere la revancha ante “Money” Mayweather, aunque parecería más cercana una contienda entre el mexicano y Cotto.
Pero por ahora, Cotto quiere enfocarse en Rodríguez, (28-6-3, 16 nocáuts), clasificado cuarto en el “ranking” de la Organización Mundial de Boxeo. La pelea en el peso superwélter será el 5 de octubre en Orlando, Florida, donde el boricua espera contar con el apoyo de sus connacionales.
“Orlando es la segunda ciudad con más puertorriqueños después de Puerto Rico y por eso decidimos llevarlo allí”, explicó.
Cotto, (37-4, 30 nocáuts), llegará a la pelea con la promotora Top Rank, con la que inició su carrera profesional.
“Ellos me han hecho el boxeador que soy. Soy un tipo leal, ¿sabes? ¡Qué mejor (que Top Rank) para terminar mi carrera!”, dijo. “Vi el profesionalismo de Freddy (Roach), el respeto de la comunidad hacia Freddy, eso era lo que necesitaba para volver a encaminar mi carrera y vinimos aquí”.
Desde hace unas seis semanas, Cotto ha entrenado con Roach, famoso como mentor del filipino Manny Pacquiao.
“(Me ha ido) muy bien, gracias a Dios. La química ha sido muy buena y Freddy y yo hemos aprendido a comunicarnos”, dijo.
Cotto, de 32 años, uno menor que su próximo oponente, ha sido campeón mundial de tres divisiones, superligero, wélter y superwélter.
