Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, notificó ante el Parlamento de nuevas evidencias sobre el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi. Señaló que el homicidio fue planificado y llevado a cabo de “manera salvaje”.
Erdogan tildó de poco convincentes los intentos de Arabia Saudita por responsabilizar a agentes de inteligencia. Sin embargo, evitó hablar sobre Mohammed bin Salman, el príncipe heredero acusado de presuntamente ordenar la muerte por parte algunos legisladores estadounidenses.
Según publicó Reuters, Turquía seguirá investigando hasta despejar todas las dudas sobre el asesinato.
“Las instituciones de inteligencia y seguridad tienen pruebas que demuestran que el asesinato fue planeado… Culpar del caso a algunos miembros de seguridad e inteligencia no va a satisfacernos ni a nosotros ni a la comunidad internacional”, dijo el presidente turco.
Con información de Reuters.