El presidente Trump, a 12 días del cierre del gobierno y enfrentando un nuevo escrutinio de los demócratas, inauguró el nuevo año este miércoles con una reunión del Gabinete, que rápidamente se transformó en un larga defensa de 95 minutos, en los que habló sobre su presidencia y de su visión del mundo.
Trump denunció en la reunión el fracaso de su ex secretario de Defensa, el general retirado de la Marina de cuatro estrellas Jim Mattis, después de que una vez lo reconociera como una estrella de su administración.
Afirmó haber “esencialmente” despedido a Mattis, quien había sorprendido a la Casa Blanca al renunciar como protesta el mes pasado después de la abrupta decisión del presidente de retirar a las fuerzas de Estados Unidos de Siria.
Se atribuyó el mérito de la caída de los precios del petróleo, argumentando que eran el resultado de las llamadas telefónicas que hizo a los líderes de las naciones productoras de petróleo. Y además defendió su intento de financiar su prometido muro fronterizo, evitando las quejas de los demócratas que han llamado “inmoral” al muro al decir: “Entonces tenemos que hacer algo con el Vaticano, porque el Vaticano tiene el muro más grande de todos ellos”.
Con información de The Washington Post
