El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, señaló este 7 de enero que la decisión tomada por el presidente Donald Trump en la recta final de 2018, cuando decidió retirar a las tropas norteamericanas de territorio sirio, no necesariamente significa renunciar a acabar con el Estado Islámico.
La declaración del funcionario se convierte en el principal respaldo del mandatario, criticado por muchos, incluidos elementos republicanos, sobre la acción que tomó hace ya varias semanas.
“Ha habido mucho ruido sobre esta retirada de Siria y queremos asegurarnos de que (nuestros socios) entienden completamente qué significa esto: No hay un cambio en nuestro compromiso de derrotar al califato o al EI de manera total”, comentó en entrevista a CNBC.
Pompeo restó importancia a las alarmas que se activaron con la decisión de Trump, asegurando que esto era solamente un “cambio de táctica” en su política internacional contra el terrorismo.
“Lo que cambia son las tácticas, vamos a retirar 2.000 soldados de Siria, pero la misión, el propósito por lo que hemos estado, continúa”, comentó.
No obstante, aseguró que la referencia en Siria no será la misma en otros territorios, apuntando directamente a Irán, donde las relaciones se han deteriorado en los últimos meses.
“No ha habido un cambio en nuestra estrategia de contrarrestar a Irán”, cerró.
