Las secuelas del tiroteo en una escuela de Parkland, Florida, el pasado 14 de febrero, aún siguen latentes. Las heridas no sanan y su solución podría pasar no solo con el tiempo, sino también con acciones reales y contundentes.
Este 11 de febrero, un grupo de familiares y amigos de los 17 muertos que dejó el ataque armado presentaron una petición para una enmienda constitucional en el estado que prohíbas los fusiles de asalto.
Las personas que entregaron el informe dieron parte de las firmas, las cuales deberán llegar a al menos 800.000 para hacer oficial su exigencia, hicieron uso del recurso para que el recurso se cometa a votación en el año 2020.
La acción coincidió con los preparativos para conmemorar a los fallecidos un año después de la lamentable tragedia.
El 14 de febrero de 2018, Nikolas Cruz, de 18 años, ingresó en el centro educativo y abrió fuego en varias áreas, matando a 17 personas antes de ser arrestado por la policía.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, el Distrito Escolar de Broward planea realizar un minuto de silencio y una vigilia para recordar a los muertos.
