Una pequeña crisis marca la actualidad del FC Barcelona. El poderoso club de fútbol fue noticias este 4 de febrero luego de que un desacuerdo entre dos de sus principales miembros se hiciera público.
Todo comenzó luego de que el secretario técnico del cuadro catalán, el francés Eric Abidal, asegurara que un clima de tensión se vivió en la recta final de la etapa del entrenador Ernesto Valverde al frente del equipo por los malos resultados obtenidos. El resultado, la frustración de los futbolistas, quienes, de acuerdo con su explicación, pidieron la salida del director técnico.
Una vez se reveló la entrevista que el diario español Sport hizo al galo, una de las voces más poderosas del fútbol, y la de mayor criterio en la entidad blaugrana, se hizo sentir con fuerza.
El argentino Lionel Messi compartió a través de un estado en su cuenta de Instagram una captura de pantalla de la entrevista. En ella, el rosarino encerró los apuntes de Abidal sobre la presión de los jugadores para causar la salida de Valverde, tema que molestó al talentoso delantero.
“Sinceramente no me gusta hacer estas cosas, pero creo que cada uno tiene que ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Los jugadores, de lo que pasa en la cancha. Y además somos los primeros en reconocer cuando no estuvimos bien”, escribió el atacante.
Para el argentino, “los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo hacerse cargo de las decisiones que toman”.
En medio del caos, Messi solicitó a Abidal que, en caso de que sus palabras sean ciertas, señalar a los culpables que pidieron la cabeza del cesanteado DT.
“Creo que cuando se habla de jugadores, habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”, siguió el suramericano.
Según el secretario deportivo del Barcelona, la caída de Valverde comenzó a tomar forma el pasado diciembre.
“Miraba los partidos y no miraba el resultado, sino cómo se jugaba, la táctica, el trabajo de los jugadores que no jugaban mucho. Me fijo en esos detalles. Muchos jugadores no estaban satisfechos, ni trabajaban mucho, y también había un tema de comunicación interna. La relación entrenador-vestuario siempre ha sido buena, pero hay cosas que como exjugador puedo oler. Comuniqué al club lo que pensaba y había que tomar una decisión”, soltó el francés.
