Con un emotivo mensaje la Secretaría de Marina de México (Semar) anunció el fallecimiento de la perra rescatista Frida este martes 15 de noviembre. La muerte de Frida ocurrió en las instalaciones del Subgrupo de Control Canino, en donde vivió los últimos años tras su jubilación luego de 10 años de servicio.
“Querida Frida, aunque tu partida nos duele, hoy la Familia Naval promete honrar tu memoria, actuando bajo el legado que nos enseñaste: nobleza, lealtad y amor. Gracias por servir a México, siempre vivirás en nuestros corazones”, ha anunciado la Semar en sus redes sociales con un sensible video.
Frida era una labradora de color miel, que nació el 12 de abril de 2009, en la Unidad Canina de la Secretaría de Marina, ahora Subgrupo de Control Canino, perteneciente al Estado Mayor General de la Armada de México.
Frida nació para rescatar
Desde sus primeros días de nacida, la canica comenzó su entrenamiento, en el cual sus entrenadores observaron cualidades ideales para llevar a cabo funciones dentro de las filas de la Armada de México.
“Frida creó un fuerte vínculo social con los manejadores caninos a su cargo, a los pocos meses de edad se le observaron cualidades de independencia, concentración, temperamento equilibrado, intrepidez, curiosidad, fácil habituación a diferentes ambientes, disposición al juego, facilidad de aprendizaje, empatía hacia las personas y facilidad para la convivencia social”, destacó la Semar en su comunicado.
También destaca que su raza se caracteriza por gran resistencia física, finos oídos para distinguir órdenes entre gritos y ruidos y una alta capacidad olfativa. Por lo que se determinó que sería un buen ejemplar para ser entrenado en la función zootécnica de búsqueda y rescate.
El legado de Frida y sus hazañas en rescates
La primera vez que puso en práctica sus habilidades fue en 2010, cuando acudió a brindar ayuda a la población de Haití luego de un devastador terremoto. En 2013 participó en los grupos de apoyo para la localización de personas atrapadas bajo escombros y estructuras colapsadas, debido a una explosión ocurrida en la Torre de Pemex.
En 2017, se integró nuevamente a las brigadas internacionales de auxilio y búsqueda y rescate de personas atrapadas bajo escombros en Ecuador, en el cual se presentó un deslave que sepultó a una población.
Sus últimas participaciones operativas como perro de rescate fueron en Oaxaca y Ciudad de México durante los terremotos del 2017. Frida se retiró el 24 de junio del 2019, en el marco del Día Internacional del Rescatista, en el cual entregó su equipo táctico y recibió un juguete, como símbolo del inicio de su nueva vida.
Asimismo, llevó una rutina tranquila que le permitió descansar luego de sus años operativos. En el mes de octubre se develó una estatua de bronce para conmemorar el trabajo de Frida en un espacio como un recordatorio de lo que ha simbolizado.
Fuente principal de la noticia: Secretaría de Marina de México (Semar)
