El gobierno federal demandó a la compañía ferroviaria Norfolk Southern por daños medioambientales esto tras el descarrilamiento de un tren en frontera entre Ohio y Pensilvania, que vertió sustancias químicas peligrosas en arroyos y ríos cercanos.
En la demanda presentada el jueves, el Departamento de Justicia de EE.UU. afirma que pretende responsabilizar a la empresa por "contaminar ilegalmente las vías fluviales del país y garantizar que pague el coste total de la limpieza medioambiental".
La agencia gubernamental solicita multas contra la compañía de transporte en virtud de la Ley de Aguas Limpias y una sentencia que obligue al ferrocarril a responder los costes pasados y futuros del accidente.
Funcionarios del gobierno afirman que las pruebas no han encontrado niveles peligrosos de sustancias químicas en el aire o el agua de la zona, pero muchos residentes siguen preocupados por su salud a largo plazo.
Gobierno investigará a Norfolk por descarrilamiento en East Palestine y otros tres incidentes
El descarrilamiento de principios de febrero obligó a evacuar a la mitad de los 5 mil habitantes de East Palestine cuando los equipos de socorro quemaron intencionadamente los productos químicos tóxicos de algunos de los vagones descarrilados para evitar una explosión incontrolada.
Los productos químicos de los vagones descarrilados y la espuma de extinción de incendios se filtraron a arroyos y ríos cercanos al pueblo, y algunos acabaron en el río Ohio. Hasta ahora, se han retirado del lugar más de 34 millones de litros de aguas residuales, que se han transportado a depósitos de residuos peligrosos de Ohio y otros estados, según las autoridades estatales.
Ohio interpuso una demanda contra Norfolk Southern hace poco más de dos semanas para asegurarse de que pague por la limpieza y los daños medioambientales, así como por el control de las aguas subterráneas y el suelo en los próximos años.
