La caravana “Viacrucis Migrante” aceptó las propuestas del Instituto Nacional de Migración México (INM) para evitar que pongan en riesgo su salud y su vida al transitar de manera irregular por territorio mexicano.
El ente entabló diálogo con los integrantes de la caravana que se encuentran en Villa Comaltitlán, en Chiapas, con quienes se acordó la instalación de una mesa de trámites para otorgarles, si así lo solicitan, la Forma Migratoria Múltiple (FMM) por razones humanitarias. El cual es un registro que acredita la situación migratoria regular en la modalidad de turista, negocios u otros.
“Elementos de Grupos Beta levantaron un censo en la plaza Villa Comaltitlán, donde se contabilizaron un total de mil 186 personas. De las que 814 son adultos y 372 en núcleos familiares, entre los que se encuentran 126 menores de edad acompañados y cinco no acompañados. Mismos que tendrán oportunidad de contar con los beneficios acordados como alimento y agua”, se lee en un comunicado del ente.
Las personas censadas en su mayoría son de países centroamericanos y de Venezuela. Todos los menores de edad no acompañados y núcleos familiares serán canalizados al sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF). Será la Procuraduría de la Defensa del Menor la que resuelva su situación y el INM acatará la determinación.
“Por otra parte, la organización Pueblo sin Fronteras aceptó la imposibilidad del INM de proporcionar autobuses para la movilidad de las personas migrantes. Quienes podrán desplazarse por sus propios medios y con el documento migratorio que les permite transitar por el país”, continúa el comunicado.
Finalmente, el ente reitera su disposición al diálogo con las personas inmigrantes en contexto de movilidad para velar por sus derechos humanos. Y que transiten de manera regular del país con el propósito de que no pongan en riesgo su vida.
