McDonald’s anunció el retiro de varios de los productos de su línea de panadería McCafé.
Lanzada hace menos de tres años, una variedad de bocadillos, incluidos el buñuelo de manzana, el muffin de arándanos y el rollo de canela, desaparecerán del menú en las próximas semanas.
McDonald’s, en una declaración oficial a la CNN, explicó que esta decisión está en consonancia con su compromiso permanente de adaptar su menú a los gustos de los clientes, lo que indica que estos productos de panadería pueden no haber alcanzado las cifras de ventas previstas.
Sin embargo, el líder de la comida rápida aseguró a sus clientes que otros postres favoritos, como las galletas con chispas de chocolate y las tartas de manzana, seguirán estando disponibles.
Los tropiezos de McCafé
La línea de pastelería de McCafé se introdujo por primera vez en octubre de 2020, lo que supuso la incipiente incursión de la cadena de comida rápida en el segmento de la bollería en aproximadamente una década.
El objetivo inicial de la medida era impulsar los pedidos matutinos, una franja horaria que el restaurante se esforzaba por mantener en medio de la creciente competencia de otros negocios como Wendy’s y el cambio de hábitos de los consumidores debido al aumento del trabajo a distancia durante el pico de la pandemia.
No obstante, las ventas de desayunos de McDonald’s han mostrado una tendencia positiva en los últimos trimestres, apoyadas por la reanudación gradual del regreso de la gente a sus lugares de trabajo y el restablecimiento de las rutinas previas a la pandemia.
Nuevas alianzas
La decisión de retirar ciertos artículos de panadería se alinea con la última estrategia de McDonald’s para ampliar su colaboración con Krispy Kreme.
Esta colaboración, considerada única teniendo en cuenta la tradición de McDonald’s de ofrecer sus propios productos de panadería, pretende introducir los donuts de Krispy Kreme en casi 200 restaurantes McDonald’s de Kentucky.
Esta asociación pretende aumentar el atractivo de McDonald’s para los comensales matutinos, un segmento de clientes que ha mostrado sistemáticamente un fuerte rendimiento.
Por otra parte, las ventas de comidas y cenas del restaurante han seguido una tendencia a la baja, en gran parte debido al aumento de los precios de los menús, según datos de la empresa de investigación NDP Group.
La colaboración también representa una importante oportunidad de crecimiento para Krispy Kreme. A pesar de tener una huella más pequeña, la empresa de donuts planea ampliar su presencia en el mercado estadounidense.
Krispy Kreme opera con un modelo “hub-and-spoke”, fabricando donuts en sus propios puntos de venta y panaderías y distribuyéndolos en establecimientos de terceros, como tiendas de conveniencia, para aumentar su alcance comercial.
