Tras el estreno en simultáneo el jueves 20 de julio de las películas de Barbie y de Oppenheimer, los usuarios en Internet derrocharon atuendos en las salas de cine. La tendencia Barbenheimer fue creada en redes sociales para englobar ambos films.
A nivel mundial, Barbie y Oppenheimer se convirtieron en un éxito taquillero. Así lo demuestra las cifras logradas en su primer fin de semana de estreno.
Barbie, creación de la guionista y directora Greta Gerwig y el coguionista Noah Baumbach, recaudó 155 millones de dólares en su estreno en los Estados Unidos durante los primeros cinco días.
Los récords que los suceden son dos películas de superhéroes: Captain Marvel, de 2019, codirigida por Anna Boden, con 153 millones de dólares, y Wonder Woman, de 2017, dirigida en solitario por Patty Jenkins, con 103 millones de dólares.
Mientras que Oppenheimer de Christopher Nolan recaudó 80,5 millones de dólares en suelo estadounidense.
Ahora bien, los fanáticos acudieron en masa y vestidos de rosado o con rosa y negro a los debuts de Barbie y Oppenheimer. Las vestimentas que usaron las personas causó que se viralizaran en el ciberespacio.
Las tramas, una sobre el hombre que supervisó el desarrollo de la bomba atómica y una alegre y rosada muñeca de la infancia, causaron que las personas tuvieran que decidir cuál ver o en su defecto ver ambas el mismo día.
Barbie + Oppenheimer = Barbenheimer
Barbenheimer es una tendencia del marketing que nació de las propias redes sociales y es la unión de los nombres de ambas películas Barbie + Oppenheimer.
Mundialmente, Barbie ha recaudado $337 millones, con un presupuesto de producción informado de $145 millones. Oppenheimer, por su parte, ha recaudado $174 millones con un presupuesto informado de $100 millones.
Los internautas no desaprovecharon el momento para compartir sus fotos con la etiqueta #Barbenheimer, en las que muestran un atuendo totalmente rosa o con al menos una prenda. Así como también estuvieron los que utilizaron dos trajes para entrar a una función, salir y entrar a la otra.
