La reconocida empresa de transporte Yellow Corp. se declaró en bancarrota después de años de dificultades financieras. La industria del transporte de Estados Unidos y los transportistas pierden a una de las compañías más importantes de movilidad en el país.
La compañía presentó la bancarrota del Capítulo 11 el domingo, como resultado del grave estrés financiero que tuvo en los últimos años y la mala gestión que afectó a la compañía durante décadas.
En este sentido, la bancarrota de Yellow llegó tres años después de que recibiera $700 millones en préstamos del gobierno federal durante la pandemia del COVID-19.
Aunque se utiliza la presentación de bancarrota del Capítulo 11 para “reestructura” la deuda, mientras continúan las operaciones, Yellow, al igual que otras compañías de camiones de Estados Unidos, quedará liquidada.
El gobierno federal, por su parte, se unirá a otros acreedores que posiblemente no recuperen los fondos otorgados a la compañía.
Las consecuencias de la mala gestión en Yellow Corp.
Yellow Corp. tenía más de 100 años en la industria de transporte de EEUU y fue una de las empresas de este rubro más grande del país.
Los exclientes y transportistas de Yellow enfrentarán precios más altos a medida que lleven sus negocios a otras compañías, como FedEx o ABF Freight.
La compañía de transporte ofreció los puntos de precios más bajos en la industria. “Durante generaciones, Yellow proporcionó a cientos de miles de estadounidenses trabajos sólidos y bien remunerados y carreras satisfactorias”, dijo el director ejecutivo, Darren Hawkins, en un comunicado.
El caos financiero en Yellow probablemente lleva dos décadas en desarrollo, afirmó el director de investigación de Stifel, Bruce Chan.
Chan mencionó la mala gestión y las decisiones estratégicas que se remontan a principios de la década de 2000.
La compañía cerró las operaciones a finales de julio
Con sede en Nashville, Yellow tenía más de 30 mil empleados en todo el país. Los teamsters, que representaba a los 22 mil trabajadores sindicales de la compañía, señalaron la semana pasada que la empresa dio un aviso legal para declararse en bancarrota y terminó sus operaciones a finales de julio.
El presidente general de Teamsters, Sean O’Brien, calificó la noticia de “desafortunada, pero no sorprendente” en una declaración del 31 de julio, señalando el caos financiero en Yellow, según destaca The Associated Press.
“Este es un día triste para los trabajadores y la industria de carga estadounidense”, afirmó O’Brien.
La semana pasada, The Wall Street Journal y FreightWaves informaron que se aproximaba un anuncio de bancarrota por parte de Yellow. Afirmaron que los clientes “ya había comenzado a abandonar a la compañía de transporte”.
Yellow acumuló grandes facturas a lo largo de los años. A finales de marzo, Yellow tenía una deuda pendiente de unos $1 mil 500 millones. De ese total, $729 millones se adeudaban al gobierno federal.
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