En respuesta al tiroteo más mortífero de este año en Maine, la Oficina Federal de Investigación (FBI) designó a unos 80 agentes para capturar a Robert Card, el principal sospechoso de los dos tiroteos ocurridos el miércoles por la noche en Lewiston, Maine. La senadora republicana del distrito, Susan Collins, confirmó la participación activa del FBI en la persecución.
Los dos tiroteos dejaron 18 muertos, lo que los convierte en los ataques con armas de fuego más mortíferos ocurridos hasta ahora en Estados Unidos. Según datos de The New York Times, hay presencia policial en la granja de la familia del sospechoso, en la localidad de Bowdoin, donde se escucharon cuatro golpes fuertes que no parecían disparos.
Familiares del sospechoso aportarán información
La cuñada del sospechoso habló con los medios de comunicación, afirmando que su familia está cooperando con los agentes del FBI.
Además, están llevando a cabo un registro exhaustivo de todas las propiedades de su granja familiar, que las autoridades aislaron temporalmente del acceso por carretera para garantizar la captura del sospechoso.
Robert Card, reservista militar de 40 años de edad, está considerado armado y peligroso. En consecuencia, las autoridades locales emitieron una advertencia de seguridad pública, aconsejando a los residentes que permanezcan en sus casas.
Las escuelas cercanas suspendieron las clases el jueves 26 de octubre como medida de seguridad, detallaron los medios.
Los cargos que enfrenta Card
Actualmente, Card se enfrenta a ocho cargos de asesinato, correspondientes al número de víctimas identificadas hasta el momento. Sin embargo, a medida que avance la investigación, las autoridades prevén que los cargos puedan aumentar hasta igualar el número total de víctimas mortales.
El vehículo del sospechoso fue encontrado en la zona de Lisbon, a unos 12 kilómetros de Lewiston, cerca de un embarcadero.
Los trágicos tiroteos se produjeron cerca de las 19:00 horas del miércoles en dos locales de la ciudad de Lewiston, de unos 40.000 habitantes y la segunda ciudad más grande del estado.
Siete personas murieron en una bolera, ocho en el restaurante y otras tres perdieron la vida más tarde en el hospital. Mientras Estados Unidos se debate entre las secuelas de este horrible suceso, la caza de Robert Card continúa, dejando a la nación de luto y anhelando justicia.
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