Antes de abandonar su cargo, el alcalde saliente de Filadelfia, Jim Kenney, firmó lo que se conoce como el proyecto de ley "fin de las deportaciones médicas".
"Nos llegó la noticia de que se había firmado el proyecto de ley", dijo Jasmine Rivera, que es la directora ejecutiva interina de la Coalición de Inmigrantes y Ciudadanía de Pensilvania, en un mensaje de texto.
"Esperamos que el próximo capítulo de este viaje incluya que otras jurisdicciones adopten políticas como ésta, para proteger a las personas de la discriminación cuando buscan asistencia sanitaria", dijo Adrianna Torres-García, subdirectora del Proyecto Migración Libre y una de las líderes detrás de la campaña para el fin de la eeportación médica, en una declaración escrita a WHYY News.
Los hospitales están ahora obligados a garantizar que cualquier paciente inmigrante a su cargo tenga acceso a traductores y se le dé la oportunidad de decidir dónde quiere recibir atención, ya sea en la región de Filadelfia o en su país de origen.
La nueva ley también impone multas a cualquier hospital que no siga sus criterios.
Con una votación de 14 a 1, los concejales aprobaron la medida propuesta por defensores de los derechos de los inmigrantes que han denunciado esta práctica.
Desde 2020, una coalición liderada por Free Migration Project ha llamado la atención sobre la‘deportación médica’, como le llaman al traslado de pacientes indocumentados a sus países de origensin su autorización o la autorización de la familia.
Adrianna Torres García, directora de Free Migration Project, dijo a la televisora CBS que los hospitales están pagando "hasta 50.000 dólares por vuelo para llevar a personas a otro país porque no quieren brindar atención".
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