En un movimiento que cogió desprevenidos a los observadores de la industria este mes de marzo, The Body Shop, líder en cuidado de la piel y cosmética ética del Reino Unido, declaró el cierre de toda su presencia en Estados Unidos, tras declararse en quiebra, según USA TODAY.
Esta decisión no sólo pone fin a un capítulo importante para la marca en Norteamérica, sino que también coloca a sus tiendas canadienses en una situación precaria en medio de la inestabilidad financiera.
Principal característica de The Body Shop
Fundada en 1976 por Anita Roddick, The Body Shop se hizo famosa por sus prácticas empresariales éticas, que incluían una firme postura en contra de las pruebas con animales y un compromiso con la sostenibilidad medioambiental.
La visión de Roddick situó el consumo ético en el punto de mira, allanando el camino para que se convirtiera en un movimiento global.
Ahora que cierra sus puertas en Estados Unidos y reevalúa sus operaciones en Canadá, muchos se preguntan por el futuro de la venta minorista ética en un mercado altamente competitivo.
El legado dejado por los esfuerzos pioneros de Anita Roddick pone de relieve los retos y los logros de abogar por la sostenibilidad en el mundo empresarial.
Poco a poco se va de Estados Unidos
A partir del pasado 1 de marzo, The Body Shop está cesando sus operaciones en todos sus establecimientos de Estados Unidos, disolviendo de hecho su filial estadounidense.
Este cierre envía ondas a través de la frontera a Canadá, donde The Body Shop Canada Limited reevalúa ahora su estrategia y explora la reestructuración para navegar a través de estos tiempos difíciles.
La empresa también anunció que las ventas por liquidación comenzarán en 33 de sus 105 tiendas canadienses de forma inmediata, y que las ventas en línea también se detendrán como parte del procedimiento de quiebra.
Esta situación se produce tras señales preocupantes procedentes de la sede de la empresa en el Reino Unido. La BBC informó anteriormente sobre los problemas financieros de The Body Shop, subrayados por las mediocres ventas navideñas del año pasado.
Este momento crucial para The Body Shop está atrayendo la atención tanto de los observadores del sector como de los clientes, que ven cómo una marca antaño dominante navega por las complejidades del comercio minorista moderno.
