Oklahoma podría estar por aprobar el proyecto de ley 458 del Senado, concebido para conceder a las enfermeras profesionales autonomía para recetar medicamentos con independencia de los médicos, reseña KOCO.
Este proyecto, una vez aprobado por la Asamblea Legislativa de Oklahoma, espera ahora la aprobación del gobernador Kevin Stitt para convertirse en ley.
Toni Pratt-Reid, una dedicada enfermera practicante, considera el proyecto de ley como un hito que alinea a Oklahoma con los estados que favorecen un enfoque más adaptable de la prestación de asistencia sanitaria. "Simplemente elimina esa supervisión", explica Pratt-Reid, previendo un marco sanitario más ágil y accesible.
El impacto del proyecto de ley podría ser transformador, especialmente en las zonas rurales y desatendidas desde el punto de vista médico, asoladas por la escasez de personal sanitario. Conceder autonomía de prescripción a las enfermeras profesionales no sólo pretende retener el talento sanitario dentro de Oklahoma, sino también atraer a nuevos profesionales. Pratt-Reid destaca la urgente necesidad de este tipo de reformas para colmar las lagunas existentes en la atención a los pacientes en todo el estado, permitiendo a los profesionales servir a sus comunidades con mayor eficacia.
A pesar de enfrentarse a la oposición de los escépticos sobre la capacidad de los profesionales de enfermería para recetar sin supervisión, sus defensores defienden con vehemencia sus cualificaciones. Pratt-Reid defiende la rigurosa formación y las certificaciones nacionales que consiguen los profesionales de enfermería, afirmando: "Nuestra educación nos prepara para esto".
Mientras Oklahoma espera el veredicto del gobernador Stitt sobre el proyecto de ley 458 del Senado, la posible mejora del sistema sanitario del estado pende de un hilo. Este proyecto de ley promete ampliar la autoridad de prescripción de los profesionales de enfermería, estableciendo potencialmente un punto de referencia para otros estados que se enfrentan a retos sanitarios similares.
