Según el Servicio Meteorológico Nacional de México, el país en 2023 experimentó su año más seco desde 1941, gracias a la grave sequía mundial que afecta significativamente a las comunidades más vulnerables.
Esta devastadora sequía afecta aproximadamente al 40% de la población mundial, planteando serios retos en términos de escasez de agua y estabilidad socioeconómica.
Los efectos generalizados de la sequía intensificaron los problemas socioeconómicos existentes, ya que las comunidades con recursos limitados luchan por hacer frente a la falta de agua.
Esta crisis aumenta la preocupación por la salud pública, el saneamiento y la disponibilidad de agua potable, complicando aún más la vida de los grupos marginados.
En México, las duras realidades de la sequía son evidentes, ya que la reducción de las precipitaciones vació los embalses y secó los ríos, que son esenciales para el agua potable, la agricultura y la ganadería.
Esta situación crítica provocó una reevaluación de los hábitos de consumo de agua, empujando tanto a las entidades gubernamentales como a las locales a aplicar estrictas estrategias de conservación del agua.
Alarmante sequía afecta al 40% de la población mundial
Además, la coincidencia de esta sequía con el Día de la Tierra demuestra los duros retos que plantean el cambio climático y la degradación medioambiental.
El Día de la Tierra de este año no fue sólo una celebración de la naturaleza, sino un conmovedor recordatorio de la urgente necesidad de abordar estos retos medioambientales mediante soluciones sostenibles.
El énfasis pasó de la celebración a la acción, abogando por políticas medioambientales sólidas, prácticas sostenibles y una mayor concienciación sobre el impacto humano en el medio ambiente.
La sequía es una realidad a la que se enfrenta la población mundial actual, por lo que se espera la implementación de acciones para mejorar el futuro de las comunidades más vulnerables.
