Elon Musk, está dirigiendo su startup de inteligencia artificial, xAI, hacia un salto tecnológico revolucionario. Planea desarrollar una supercomputadora diseñada para impulsar la próxima versión del Chatbot de IA de xAI, Grok.
Musk reveló este plan durante una presentación a los inversores el sabado, según The Information.
El lanzamiento de La supercomputadora se espera para el próximo año
La supercomputadora aspira a lanzarse en otoño de 2025, dependiendo de la colaboración con Oracle. A pesar de varios intentos, xAI no estuvo disponible para hacer comentarios, y Oracle no respondió a las peticiones de Reuters.
En el centro de esta visión se encuentran las unidades de procesamiento gráfico (GPU) H100 de Nvidia. Estos procesadores dominan el mercado de los centros de datos para IA gracias a su excepcional rendimiento.
La configuración prevista superaría en al menos cuatro veces los mayores clusters de GPU existentes, un objetivo que Musk subrayó durante su presentación en mayo.
Elon Musk creó xAI el año pasado para rivalizar con OpenAI, respaldada por Microsoft, y los esfuerzos de Google en IA bajo Alphabet.
Curiosamente, Musk fue cofundador de OpenAI, lo que vincula su pasado con su actual panorama competitivo.
Grok, el Chatbot de IA de xAI, ya mostró importantes necesidades computacionales. A principios de este año, Musk destacó que el entrenamiento del modelo Grok 2 requería unas 20.000 GPU Nvidia H100. Se espera que el modelo Grok 3 y las versiones futuras necesiten aproximadamente 100.000 chips Nvidia H100.
Las GPU H100 de Nvidia, que forman parte de su serie A100, establecieron nuevos hitos en el procesamiento de IA. Sin embargo, su elevada demanda suele provocar limitaciones en el suministro, lo que supone un reto para las empresas de IA que se esfuerzan por superar los límites tecnológicos.
Avance tecnológico de Elon Musk para xAI
En la Conferencia Global del Milken Institute celebrada en Beverly Hills (California), Musk habló de estos avances. Su presencia en lugares tan destacados refleja su compromiso por revolucionar la tecnología, no sólo en el sector de la automoción y el espacio, sino ahora, de forma significativa, en el de la inteligencia artificial.
La construcción de la supercomputadora supone un gran salto, no sólo para la xAI sino para el sector de la IA en general.
Este esfuerzo refleja una tendencia entre las empresas de IA que pretenden asegurarse una mayor potencia de procesamiento para apoyar modelos avanzados de IA que exigen vastos recursos computacionales.
El afán innovador de Musk queda patente en los ambiciosos plazos que establece. El objetivo de que la supercomputadora esté operativa en 2025 será un hito, que podría impulsar rápidos avances en las capacidades de la IA. Tales avances podrían remodelar la forma en que se entrenan, despliegan y escalan los modelos de IA en diversas industrias.
