Las autoridades españolas identificaron el cadáver de un hombre en Málaga como Maksim Kuzminov, un desertor ruso. El cuerpo del ex soldado fue encontrado el pasado 15 de febrero con múltiples heridas de bala.
Deserción desde Rusia a Ucrania
La historia de Kuzminov comenzó el año pasado cuando pilotó un helicóptero del ejército, cargado de piezas para cazas Sukhoi, desde las líneas del frente ruso hasta territorio ucraniano.
Este movimiento marcó su deserción de Rusia a Ucrania. La confirmación de su huida y posterior muerte provino del portavoz militar ucraniano Andrii Yusov y del jefe del Servicio de Inteligencia Exterior ruso, Sergei Naryshkin.
Naryshkin, durante su confirmación, tachó a Kuzminov de "traidor y criminal", argumentando con vehemencia que se convirtió en un "cadáver moral" tras orquestar su "atroz y espantoso crimen".
La dureza de esta declaración subraya la arraigada animadversión entre el desertor y el Estado ruso.
El trágico destino de Kuzminov
Alexei Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa ucraniano, instó a Kuzminov a permanecer dentro de las fronteras de Ucrania tras la deserción, advirtiéndole de las posibles amenazas de las agencias rusas en caso de que vagara por el extranjero.
El descubrimiento del cuerpo en La Cala insinúa que Kuzminov hizo caso omiso de este consejo.
Los agentes de la Guardia Civil española que desenterraron el cadáver describieron una escena espeluznante: seis heridas de bala e indicios que el cuerpo fue atrpollado por un vehiculo.
Misterio detrás de los documentos hallados
Aumentando el enigma, los documentos encontrados en el cuerpo designaban al fallecido como un ciudadano ucraniano de 33 años aparentemente sin parentesco.
Los documentos de la víctima fueron juzgados como falsos, lo llevó a la conclusión de que el hombre era efectivamente Kuzminov.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, parecía ajeno al incidente, afirmando que no se había transmitido ningún detalle a través de los canales diplomáticos.