El nuevo estadio de los Commanders y el desarrollo de un distrito de uso mixto en el sitio de RFK pintan un escenario económico impresionante para Washington DC. Este ambicioso proyecto, que tiene una inversión total de $8 mil millones, está diseñado para convertirse en un polo de entretenimiento, empleos y actividad económica para la región. Su inauguración está planeada para la temporada 2030.
El impacto económico según el informe
El reporte elaborado por Conventions, Sports & Leisure International (CSL) proyecta que este estadio generará 30,000 empleos de construcción durante su desarrollo. Las obras dividirán su inversión en $3.2 mil millones para el estadio (a lo largo de tres años) y $4.8 mil millones para el distrito de uso mixto (a lo largo de siete años). Durante este tiempo, se estima que las actividades combinadas producirán $24.2 mil millones en actividad económica total y $4.2 mil millones en ingresos personales.
Una vez abierto, el estadio albergará entre 28 y 29 eventos anuales con boletos y más de 200 eventos privados, atrayendo a 1.4 millones de visitantes al año. Estos visitantes, combinados con los nuevos residentes y trabajadores que el distrito atraerá, se espera que gasten grandes cantidades de dinero en comidas, hospedaje, transporte y entretenimiento en la ciudad.
Este proyecto transformará un sitio olvidado
El distrito contempla el desarrollo de 6,477 nuevas unidades de vivienda, espacios de oficinas, 376,300 pies cuadrados de restaurantes y tiendas, un hotel con 800 habitaciones, un centro deportivo y amplias áreas verdes, entre otros. Esta combinación busca atraer visitantes y residentes de forma constante, inyectando un flujo continuo de actividad y recursos al área.
Según el informe, para 2036 el distrito alcanzará su capacidad máxima operativa, transformando el espacio en un centro dinámico y activo.
Beneficios fiscales para la ciudad
El impacto fiscal también destaca. La operación combinada de estadio y distrito aportará un estimado de $5.1 mil millones en ingresos fiscales en 33 años. Esto incluye $2.3 mil millones de impuestos por ventas y boletos, $735.1 millones en impuestos sobre ingresos, $452.8 millones de impuestos hoteleros y $1.6 mil millones de impuestos a propiedades.
El estadio, con su diseño que incluye un techo, consolidará su utilidad para eventos durante todo el año, diversificando sus actividades e impulsando aún más la economía local, comentó a WTOP News Kevin Donahue, Administrador de la Ciudad.
¿Un proyecto sin riesgos?
Aunque algunas voces sostienen que estadios similares en ocasiones fallan en cumplir sus promesas económicas, la administración de D.C. parece optimista. Donahue comparó este esfuerzo con la revitalización de Nationals Park y Navy Yard, asegurando que su impacto económico fue subestimado en estudios iniciales. "Este estadio hará lo mismo o más", afirmó. Además, señaló que las estimaciones actuales en el informe mantienen "un enfoque conservador".
Una inversión que busca estabilidad económica
Con desafíos económicos en el horizonte, incluyendo una proyectada pérdida de miles de empleos en DC, el proyecto cobra aún más relevancia. “El NFL representa uno de los negocios más seguros desde un punto de vista económico, y tenemos la oportunidad de traerlo a la ciudad con un buen acuerdo”, agregó Donahue.
Cifras clave que destacan
- 2030 es el año proyectado para la apertura.
- Durante su construcción, el estadio generará 14,000 empleos directos en tres años y el distrito 16,000 empleos en siete años.
- En operación, se estima una producción económica anual de $1.1 mil millones para el estadio y $154.3 millones para el distrito una vez alcanzada su capacidad total.
- Los ingresos directos por ventas, boletos y ocupación hotelera rondarán los $63.7 millones al primer año de operación.
Este estadio no solo promete redefinir el sitio de RFK, sino también convertirse en un motor económico de largo plazo que beneficiará a todas las comunidades de DC. Si se cumplen las proyecciones, el proyecto será un nuevo modelo de revitalización urbana y económica.
