Brandon Peniche interpreta uno de los roles más difíciles de carrera, pero lejos de concentrarse en la dificultad de encarnar a un joven cuadripléjico en la telenovela “Un refugio para el amor”, lo ve como un regalo.
“Un personaje así es muy especial, porque te obliga a crecer y a buscar dentro de ti”, dijo a Efe el actor de 26 años de su papel en la novela de la escritora cubana Delia Fiallo que se transmite por Univision en horario estelar.
“El personaje tiene una discapacidad, pero eso no es todo lo que lo define. Yo me entrené con un coach de actuación y también compartí con un joven cuadripléjico. A mí lo que me interesaba, más que cómo se mueve el personaje, es su mirada, cómo transmitía sus emociones”, agregó Peniche, que nació en la capital mexicana con un pedigrí artístico de lujo.
Hijo del respetado actor mexicano Arturo Peniche y hermano del actor Flavio Peniche (“La traición”), Brandon aseguró que nunca se ha sentido objeto de comparaciones con su famoso padre. Por el contrario, cree que el público ha sabido apreciar lo que cada uno aporta como actor.
“Las comparaciones con mi padre nunca me preocuparon, pero además siento que el público nunca nos ha comparado. Ser su hijo me ayudó a entrar, pero al final lo que habla por uno es el trabajo”, señaló el joven.
Peniche admira a su padre como actor no solo por su talento, sino por lo disciplinado y por la pasión que le pone a lo que hace.
“En eso sí aspiro a ser como él”, enfatizó el también admirador de Al Pacino y del actor mexicano Alejandro Camacho.
Brandon inició su carrera con un pequeño papel en a serie de televisión “El Zep”, de Disney. A esta le siguieron roles en los populares programas “¿Qué nos pasa?” y “Mujer, casos de la vida real”.
Pronto escuchó el llamado de las telenovelas e intervino con éxito en dos superproducciones: “Niña de mi corazón”, en 2010, y “Ni contigo ni sin ti”, en 2011.
La oportunidad de interpretar a Patricio Torreslanda en “Un refugio para el amor” se le hizo irresistible.
“Como actor, me interesa un personaje complejo, capaz de mover a la gente, y este reúne esos requisitos. Pero, sobre todo, mi personaje me hizo superarme como ser humano”, aseveró.
De acuerdo con Brandon, esto se debe a que ver la vida a través de este joven valiente a pesar de sus discapacidades lo hizo valorar más lo que tiene.
“A veces nos olvidamos de dar gracias a Dios”, apuntó.
Lejos de las cámaras y los escenarios, el también músico y modelo se describe como un joven como cualquier otro, con un trabajo como cualquier otro.
“Me levanto por la mañana, voy al gimnasio, comparto con mi familia y llevo a mi novia (la diseñadora Krystal Cid) al trabajo”, dijo.
“Lo mío no es ser estrella o salir en la televisión, lo mío es trabajar. El año que viene me voy a estudiar a Madrid. Quiero seguir estudiando y hacerme un actor con mayúscula”, finalizó.