Familiares lloran la muerte de Darling Adriel Valle, el miércoles 28 de agosto de 2013, en la aldea el Suyatal al este de Honduras. Darling Valle fue uno de los seis hondureños fallecidos el domingo 25 de agosto de 2013 en el descarrilamiento del tren llamado "La Bestia", en México. Los inmigrantes iban trepados en los vagones en un intento por llegar a Estados Unidos.
Un miembro de Protección Civil el miércoles 28 de agosto de 2013, durante los trabajos de búsqueda de cuerpos en la zona donde ocurrió el accidente de "La Bestia".
"La Bestia" es un tren de carga mexicano, cuya ruta cmienza en Chiapas, al sur del país. Sirve como transporte para miles de inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos. Por su extrema peligrosidad también se lo conoce como "El tren de la muerte".
Familiares reciben en Honduras los cuerpos de sus seres queridos fallecidos en el descarrilamiento. Las seis víctimas eran originarias de ese país.
Personal de Protección Civil revisa bajo los vagones descarrilados. Se desconocen cuántos viajeros migrantes pueden haber escapado heridos.
Se estima que entre 400.000 y 500.000 migrantes viajan en este tren cada año hacia el norte. La mayoría son centroamericanos y para ellos el tren al que llaman de la esperanza esta vez se transformó en tragedia.
Son 1.450 millas de puro riesgo. El principal: el mismo tren, el que escalan hasta subir, para viajar, en el techo de los vagones.
El Instituto Nacional de Migración de México se encargó del traslado de los fallecidos.
En el velorio de Darling Adriel Valle se hicieron presentes otras personas cuyos familiares podrían haber estado en el tren.
El dolor de Honduras es el dolor de toda Centroamérica. La desesperanza hace que miles se suban a "La Bestia", el 90 por ciento ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras.
Amigos de Darling Adriel Valle cargan su féretro en su natal Suyatal, Honduras.
Fue el final de un viaje hacia un destino mejor, que se truncó para Darling Adriel Valle. Pero en "La Bestia" la tragedia es cotidiana: según datos de la National Human Right Comission, el 80 por ciento de estos viajeros son asaltados o robados, el 60 por ciento de las mujeres violadas. Y ocurren al año cerca de 11.000 secuestros extorsivos de pasajeros por parte de grupos narco que luegon piden rescate a los familiares.
La cifra de fallecidos en el descarrilamiento de un tren el domingo pasado en el sureste de México ascendió hoy a doce con el hallazgo de un nuevo cuerpo durante los trabajos de remoción, según comprobó Efe en el sitio.
La dirección de Protección Civil del estado de Tabasco actualizó ayer el balance de víctimas fatales tras encontrar tres cuerpos en la zona de La Tembladera, y la situó en 11 fallecidos.
El personal de Protección Civil no descarta la posibilidad de encontrar más cadáveres entre las toneladas de chatarra que transportaba el tren conocido como “La Bestia”, en el que suelen viajar cientos de indocumentados centroamericanos en los techos de sus vagones.
En el lugar donde se produjo el accidente, una zona cercana frontera del estado de Veracruz de muy difícil acceso, el olor de cuerpos descompuestos aún es muy fuerte, según constató Efe.
La recuperación de los restos de las víctimas del accidente ferroviario en Huimanguillo se ha prolongado toda la semana debido a que los vagones descarrilados estaban cargados con chatarra metálica, lo que ha dificultado su remoción.
Las autoridades informaron en los primeros días que el número de fallecidos ascendía a seis, todos ellos hondureños que ya fueron repatriados.
Sin embargo, en los días posteriores la cifra se duplicó y ahora las autoridades han evitado dar cifras definitivas.
El descarrilamiento del tren conocido como “La Bestia” se produjo la madrugada del domingo a la altura de la ranchería La Tembladera, del municipio de Huimanguillo.
Los inmigrantes llaman “La Bestia” a los trenes que recorren el país de sur a norte por los peligros que encuentran tanto al subirse como abordo de ellos.
Los indocumentados se montan al tren en marcha y viajan todo el recorrido sobre el techo de los vagones, donde sufren las extorsiones de los grupos criminales y hasta de algunas autoridades corruptas.
