La industria de la construcción consiguió en diciembre de 2012 alcanzar el mayor volumen de nuevas viviendas en los últimos cuatro años. Y esto, unido a que los intereses hipotecarios se mantienen en una baja histórica, hace que los expertos se sientan optimistas hacia el comportamiento de los nuevos compradores.
“Le dije a mi esposo que no íbamos a tener esta oportunidad en nuestra vida”, expresó Tracy Lamb a The Washington Post poco después de comprar su casa en Gainesville, en el condado virginiano de Prince William.
Sin embargo, los expertos aseguran que se está lejos de la fortaleza que el mercado experimentó en los años del boom inmobiliario: casi 11 millones de propietarios de casa deben más de lo que vale su vivienda pero existe consenso en que se ha tocado fondo y que la recuperación es real.
“El estado actual del mercado inmobiliario muestra signos claros de recuperación y crecimiento saludable”, dijo a El Tiempo Latino Mariano Claudio, director de paralegales para la firma de abogados Tucker & Associates en Vienna, Virginia.
Claudio no es abogado, pero lleva más de una década dedicado profesionalmente al mercado inmobiliario en el área de Washington y asegura que “tasas de interés históricamente bajas, precios igualmente bajos, y cierta apertura de los bancos en sus procesos para el otorgamiento de préstamos, hacen de éste un mercado muy oportuno y conveniente para primeros compradores”.
“Vemos como todos aquellos que en el pasado decidieron irse a rentar, están volviendo con intenciones de comprar y a un mercado con mejores condiciones que las existentes unos años atrás”, añadió Claudio.
El constructor Mark Granville-Smith desarrolló una comunidad llamada Gaslight Landing junto al río Occoquan en Prince William. Vendió seis unidades durante los buenos tiempos del mercado pero luego todo se vino abajo.
“Las nuevas condiciones del mercado hacen que sea económicamente factible construir de nuevo”, dijo Granville-Smith.
La construcción de nuevas viviendas es un importante generador de empleo. Y la construcción aumentó un 28 por ciento el año pasado ayudando a mitigar el impacto de la recesión en el desempleo. Un análisis de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas indica que cada casa genera al menos tres empleos. La constructora del área Miller & Smith daba trabajo a 150 personas durante el boom, luego recortó a 80 empleados y ahora está en los 100 empleados y espera contratar más en breve.
Para Claudio, la combinación de factores —el regreso de la construcción y los bajos intereses—, “hacen de este momento el más apropiado para la compra de propiedades de inversión, en algunos casos con retornos inmediatos, y en otros a mediano plazo”.
“Hemos podido ver como varios de nuestros clientes han aprovechado estas condiciones favorables del mercado para alcanzar su sueño de ser dueños de su propia casa en los Estados Unidos”, concluyó Claudio.