ir al contenido

Cuatro “papables” latinos

Tras que el Papa Benedicto XVI sorprendió el lunes 11 con el anuncio de su renuncia por “falta de fuerzas”, las especulaciones sobre quién será el próximo Pontífice acaparan la atención. Y en medio de la incertidumbre, feligreses y clérigos católicos del área admiran la decisión del Papa y oran por la guía del Espíritu Santo.

Joseph Ratzinger dejará su silla papal el 28 de febrero. Y dos semanas después —según el protocolo— el cónclave formado por 118 cardenales, deberá elegir al sucesor.

Entre los nombres de los “papables” figuran al menos cuatro latinoamericanos: el hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa. También los cardenales brasileños Cláudio Hummes y Joao Braz de Aviz. Así como el cardenal de Argentina, Leonardo Sandri.

En el área metropolitana de Washington el clérigo opina. “Creo que el mover del Espíritu Santo se está inclinando por Latinoamérica”, expresó el padre Eugenio Hoyos, director del Apostolado Hispano de la Arquidiócesis de Arlington. “Los latinos mantenemos nuestra religión vibrante”, dijo.

De hecho, uno de cada dos católicos en el mundo —es decir 500 millones entre 1.200 millones de creyentes— pertenecen a América Latina.

El padre Alex Díaz, vicario de la Parroquia Sagrada Familia en Woodbridge es más moderado en su opinión. “No debemos especular. Todos los cardenales están en la capacidad de recibir tan grande responsabilidad y creemos que el Espíritu Santo hará su tarea”, manifestó.

El anuncio de la renuncia del Sumo Pontífice antes de empezar el calendario más importante de la Iglesia Católica ­en preparación a la Semana Santa, creó incertidumbre.

El miércoles 13, el Papa ofició su último acto eucarístico en el Vaticano:  Miércoles de Ceniza, que marca el inicio de la Cuaresma en preparación a la Semana Santa, que empieza con el Domingo de Ramos el 24 de marzo y culmina el 31 de ese mes con la Pascua de Resurrección.

¿Quién estará a cargo de los oficios de cuaresma en marzo?

Durante la vacante, el cardenal Tarcisio Bertone, camarlengo de la Santa Sede, asumirá el cargo con la ayuda de otros tres cardenales.

El Miércoles de Ceniza, el Papa dijo a sus miles de fieles en la Iglesia San Pedro, que decidió renunciar al cargo por “el bien de la Iglesia”.

Benedicto XVI, que en abril cumplirá 86 años, no atribuyó su renuncia a una enfermedad determinada sino al peso de la edad.

Antes de asumir el papado ya tenía un marcapaso y recientemente se sometió a una operación para cambiarle las baterías.

La decisión de Benedicto XVI marca un hecho histórico en la Era Moderna y Contemporánea. Es el primer Papa que renuncia en 600 años. En el pasado cuatro Pontífices lo hicieron.

“Su decisión, que muestra humildad, es la que me hace admirarlo mucho más”, finalizó el padre Díaz.

Últimas Noticias