LOS ANGELES— Miercoles 17, de julio, tres activistas inmigrantes que fueron traídos a Estados Unidos sin la documentación correspondiente cuando eran niños planean desafiar las leyes de inmigración del país viajando a México por voluntad propia e intentando regresar.
Los miembros de la National Immigrant Youth Alliance quieren protestar contra las deportaciones realizadas durante el gobierno del presidente Barack Obama y reafirmar su apego a la nación donde se criaron.
La protesta ocurre en momentos en que legisladores estadounidenses están debatiendo una reestructuración general al sistema de inmigración del país.
La agencia de Aduanas y Protección Fronteriza no respondió de inmediato un mensaje dejado buscando su comentario.
El plan de los integrantes de la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes es para protestar por las deportaciones realizadas durante el gobierno del presidente Barack Obama y para reafirmar la identidad de los “dreamers”, jóvenes que fueron traídos al país de niños y por esto se consideran estadounidenses.
“Sé que vas a pensar que estoy loca por hacer esto, por salir de Estados Unidos a México pero, siendo honesta, creo que es más loco haber tenido que esperar 15 años para ver a mi familia”, dice en un video Lizbeth Mateo, una de los tres “Dreamers” activistas. “Lo hice no sólo por mi propia familia sino por todas las familias que han deportado”.
La activista Lulu Martínez ha sido la única que ha solicitado el amparo de cese de deportación y permiso de trabajo, conocido por sus siglas en inglés como DACA, pero su solicitud está pendiente, dijo Domenic Powell, cofundador de la coalición de dreamers.
Del 2008 al 2012, las deportaciones anuales ascendieron hasta ubicarse levemente por debajo de las 400.000, comparado con las 200.000 registradas en 2007, la cifra más alta durante los dos periodos del presidente republicano George W. Bush.
No pudimos comunicarnos con los activistas. Mateo viajó a Oaxaca hace una semana, mientras Martínez y Marco Saavedra viajaban el miércole 17, de julio a Ciudad de México y Hermosillo, respectivamente, de acuerdo con Powell.
“El año pasado, ellos fueron contra mi tío y lo deportaron”, dice Mateo en la página de Facebook de la coalición. “Lo que le pasó a mi familia es lo que le ha pasado a millones de personas y tiene que parar. Este gobierno necesita saber que no vamos a esperar que el Congreso haga lo correcto”.
El Congreso sopesa reformar el sistema migratorio. El martes 16, de julio, el presidente dijo que tal reforma no ocurriría antes del receso del Congreso en agosto y que confiaba de que se de en el otoño.
En México, los tres jóvenes activistas planean organizar a otros “dreamers” que fueron deportados o se fueron por su cuenta y tratarán de reingresar al país junto con ellos, agregó Powell.
“Ya sea que la reforma migratoria se da o no, los dreamers deben estar aquí en Estados Unidos porque este es su hogar y aquí viven”, puntualizó el dirigente.
Powell no quiso decir por dónde intentarán reingresar al país sus compañeros o cómo lo harán. Los activistas de reingresar a Estados Unidos el lunes 22, de julio.
“Es por seguridad”, dijo. “Queremos que la Patrulla Fronteriza actúe de la misma manera que siempre”.
La Patrulla Fronteriza no contestó inmediatamente un mensaje.
El desafío es la última estrategia de la coalición para protestar contra las detenciones, deportaciones y el sistema migratorio en general. En el pasado, integrantes de la organización progresista han realizado muchos actos de desobediencia civil de alto perfil, como la toma de oficinas de Obama for America y la del senador Bill Nelson, demócrata por Florida, así como la infiltración en centros de detención para resaltar casos de deportación.
De hecho, Mateo es una de los llamados McCain Five, primeros “dreamers” que realizaron una manifestación de desobediencia civil en la oficina de un funcionario electo, la del senador John McCain, republicano por Arizona, en el 2010.