La Administración de Barack Obama informó en una carta el lunes 10 de junio que seguiría la decisión de una corte federal de retirar las restricciones de edad para el uso de la píldora del día después Plan B-One Step, que previene el embarazo.
En mayo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) había determinado que la píldora —que antes se vendía con receta a mayores de 17 años— podría conseguirse sin prescripción médica a partir de los 15, mostrando al farmacéutico comprobante de edad.
Casi inmediatamente, el juez federal de distrito Edward Korman de Nueva York fustigó al gobierno del presidente Obama por imponer el límite de edad, diciendo que estaba dificultando a las mujeres de cualquier edad obtener el anticonceptivo de emergencia a tiempo para que funcione.
En un principio, el Departamento de Justicia había anunciado que apelaría esta decisión del juez en corte. Pero el lunes confirmó que no habría ninguna acción judicial.
La píldora del día después es una versión de dosis alta de las píldoras anticonceptivas. Impide la ovulación y debe tomarse en los días posteriores a la relación sexual. Es diferente de la llamada píldora del aborto, destinada a poner fin a un embarazo.
En el país se venden cinco versiones. Cuestan entre $35 y $60 dólares la dosis en una farmacia, según si es de marca o su versión genérica.