WASHINGTON, DC.— Washington, DC, es una de las capitales del arte a nivel mundial por su gran cantidad y calidad de museos, monumentos y edificios históricos. Y la cultura latina no podía ser la excepción.

Los bustos de los escritores chilenos Pablo Neruda (izq.) y Gabriela Mistral, ganadores del premio Nobel de Literatura, reposan en la el Jardín de Esculturas de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, DC.
Grandes escritores de latinoamérica tienen sus estatuas en pleno corazón de la ciudad.
Los chilenos Gabriela Mistral y Pablo Neruda y los venezolanos Rómulo Gallegos y Teresa de la Parra son algunos de los artistas con bustos en los jardines del edificio de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la Constitution Avenue en DC.
Mistral fue una destacada poeta, diplomática, feminista y pedagoga y una de las principales figuras de la literatura chilena y continental. Fue la primera latinoamericana y, hasta el momento, única mujer iberoamericana, premiada con el Nobel, galardón que obtuvo en 1945.
La motivación para entregarle el premio a Mistral fue su obra lírica que, inspirada en poderosas emociones, convirtió su nombre en un símbolo de las aspiraciones idealistas de todo el mundo latinoamericano.
Neruda fue un poeta considerado entre los mejores y más influyentes artistas de su siglo. También fue un destacado activista político, senador, miembro del Comité Central del Partido Comunista, precandidato a la presidencia de Chile y embajador de ese país en Francia.
Entre sus múltiples reconocimientos destacan el Premio Nobel de Literatura en 1971 y un Doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford.
Gallegos es considerado como el novelista venezolano más relevante del siglo XX y uno de los más grandes literatos latinoamericanos de todos los tiempos.
Algunas de sus novelas, como Doña Bárbara, son hoy en día reconocidos clásicos de la literatura hispanoamericana.
Gallegos también ejerció el cargo de presidente de Venezuela en 1948 por espacio de nueve meses.
En el centro del jardín está la “Banca de los Poetas”, obra que fue concebida como una invitación a los miles de hombres y mujeres de todas las latitudes a acercarse a los máximos exponentes de las letras.
El patrimonio artístico que se honra en el jardín de la OEA lo enriquece Ana Teresa Parra Sanojo, una escritora venezolana, mejor conocida como Teresa de la Parra y quien es considerada como una de las escritoras más destacadas de su época. A pesar de que gran parte de su vida transcurrió en el extranjero, supo expresar en su obra literaria el ambiente íntimo y familiar de la Venezuela de la primera mitad del siglo XX.
También llamada la Casa de las Américas, la sede de la OEA está ubicada a escasos metros de la Casa Blanca y del Obelisco, enfrente del Monumento de la II Guerra Mundial y ha sido por más de un siglo el centro de interés para muchos latinos que residen o visitan la capital.