Los estadounidenses figuran entre los menos preocupados por su seguridad económica al retirarse, según halló un nuevo estudio, y tampoco consideran que el número creciente de personas de mayor edad sea motivo de preocupación.
El análisis de encuestas en 21 naciones efectuadas por el Centro Pew de Investigación detalla algunos de los beneficios de la inmigración, en momentos en que los legisladores en Estados Unidos debaten la reestructuración de las leyes inmigratorias.
Las encuestas hallaron que las personas en las naciones donde el porcentaje de la población que envejece no es tan grande, como en Estados Unidos, tienen menor tendencia a preocuparse sobre su situación en el retiro que en algunos países de Europa y Asia oriental que enfrentan una reducción en la fuerza laboral y un aumento en los costos de las pensiones.
Las conclusiones indican una importancia económica creciente de los residentes de Estados Unidos nacidos en el exterior. Los inmigrantes más jóvenes que llegan a Estados Unidos suelen encontrar empleo y formar familias.
Los cambios en la demografía mundial “podrían alterar la distribución del poder económico global en las próximas décadas”, dijo Rakesh Kochhar, investigador de Pew.
“Demográficamente, al menos, Estados Unidos está en posición de mantener su estatus global, mientras muchas naciones europeas y del este de Asia se reducen en términos absolutos o relativos. India y varios países africanos podrían beneficiarse por las tendencias demográficas proyectadas”, agregó. “La inmigración es el motivo principal de que el crecimiento de población en Estados Unidos será mucho mayor que en Europa o en Asia oriental”.
Solo el 26 % de los encuestados en Estados Unidos consideró que el envejecimiento en su país era un “problema mayor”, según el informe difundido el jueves. La preocupación por el envejecimiento era mayor en Asia: 87 % en Japón, 79 % en Corea del Sur y 67 % en China. En Europa, más de la mitad de los consultados en Alemania y España apuntaron al crecimiento de la población de mayor edad como un problema grande para sus países.
Los estadounidenses se manifestaron relativamente optimistas de tener un nivel de vida adecuado al llegar a la vejez.
El margen de error varía de un país a otro, con 3,1 en España a 7,7 en Turquía.
