
PREMIO. Escajadillo (centro) con Jiménez Mayor (izq) y Ramdin de la OEA.

Claudia Rosand (izquierda) y Shirley Tejada en la gala en la OEA en homenaje a la música peruana.

Un gran número de personas asistió al homenaje a la música peruana en la OEA.

La cantante peruana Vicky Leyva en el homenaje a la música peruana en la OEA.

El sonido de los cajones peruanos en la OEA.

La infaltable marinera en la OEA durante un tributo a la música peruana.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) rindió tributo al artista peruano José Escajadillo al declararlo “Compositor de América” por sus 45 años de trayectoria como exponente de la música criolla. La institución hemisférica también declaró al cajón peruano “Instrumento del Perú para las Américas”.
“¡Perú, esta presea es tuya!”, exclamó el artista en una gala el sábado 1 de noviembre en el Salón de las Américas de la OEA en Washington, DC.
Escajadillo dijo que el reconocimiento le ha permitido cumplir uno de sus “más grandes sueños” desde que inició su trayectoria artística al regalarle a los peruanos algo que los hiciera sentir orgullosos con “el don que Dios me ha dado”. El compositor instó a los asistentes a que “no tengan ningún miedo ni temor, porque si lo hacen con amor, fe y esperanza, nada será imposible”.
En la Gala Peruana, que contó con la participación del secretario general adjunto de la OEA, Albert Ramdin, se presentó un documental sobre Escajadillo. Posteriormente, el artista ofreció un recital de populares canciones como “Jamás impedirás” y “Que somos amantes”, que puso de pie a los asistentes que colmaron el lugar.
En la presentación cultural participaron reconocidos artistas locales como Miguel Chacaltana, Enrique Araujo y Vicky Leyva, quien ofreció un “Festejo zancudito”. El espectáculo incluyó con un zapateo por parte del artista Antonio Vílchez, una coreografía de cajones a cargo del maestro Martín Zúñiga y el landó “Negra presuntuosa”.
Escajadillo ha sido condecorado por el Congreso de la República del Perú con la “Medalla Juan Pablo Vizcardo y Guzmán”, en mérito a su aporte a la cultura. El artista ha recibido diversas condecoraciones nacionales e internacionales por sus más de 700 composiciones. El cantautor también es el presidente de la Asociación Peruana de Autores y Compositores.
En el evento del sábado 1 de noviembre se realizó también un homenaje póstumo al fallecido músico e investigador Rafael Santa Cruz (1960-2014), quien dedicó su vida a la reivindicación y difusión de los valores del cajón y de la cultura afroperuana.
La ceremonia de reconocimiento se llevó en el mismo lugar donde hace 27 años se realizó un homenaje a la música criolla peruana, en la que se presentaron los artistas Óscar Avilés, Arturo “El Zambo” Cavero y Jesús Vásquez.
El cajón tiene sus orígenes en la costa central del Perú durante los últimos años de la era colonial. Fue creado por esclavos africanos, quienes utilizaban cajones de embalaje en desuso como instrumentos alternativos a los tambores, que estaban prohibidos por ser considerados paganos por la Iglesia Católica.
A lo largo de las décadas, el cajón peruano se utilizó para acompañar a la zamacueca, una danza que más tarde recibió el nombre de marinera y se adaptó a otros ritmos criollos y afros como festejo, landó, vals y panalivio. Su uso también se difundió en el resto del continente.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, recibió el jueves 30 de octubre al compositor Escajadillo y al representante permanente de Perú ante la Organización, Juan Jiménez Mayor.
En la audiencia, que tuvo lugar en la sede de la OEA en DC, Insulza destacó que “existe una gran riqueza y creatividad en los artistas de zonas urbanas y rurales del continentes”.
El embajador Jiménez Mayor afirmó por su parte que el homenaje es un “hito histórico que reconoce el patrimonio cultural de Perú y el aporte de nuestro país a la cultura de las Américas”. “El cajón peruano es un instrumento emblemático y de honda peruanidad, que debe llenar de orgullo a todos los peruanos”, agregó.
En los años 80, el compositor y guitarrista español Paco de Lucía incorporó el cajón al ritmo flamenco, luego de apreciar en Lima al cajonero peruano Carlos “Caitro” Soto de la Colina.