El Condado Montgomery perdería apróximadamenre 47 mil empleos para el 2022 si el salario mínimo aumenta a 15 dólares la hora, de acuerdo a un estudio publicado por el gobierno del Condado el martes en la noche.
El Ejecutivo del Condado, Isiah Leggett, Demócrata, comisionó el estudio – el cual sugiere que la amplia mayoría de empleos perdidos serían posiciones de salarios bajos – cuando vetó un aumento del salario mínimo en enero.
La semana pasada, Marg Elrich, miembro del Concejo del Condado introdujo un nuevo proyecto de ley para llevar al salario mínimo de los 11.50 dólares actuales a 15 dólares. El proyecto de ley intentó abordar las preocupaciones de los opositores acerca del impacto de un aumento, dando a las organizaciones sin fines de lucro, proveedores de cuidado diario de adultos y compañías con menos de 26 empleados , hasta el 2022 para aumentar los sueldos, en vez del 2020.
La comunidad empresarial y otros que se han opuesto a un mayor salario mínimo criticaron a Elrich por proponer los días de la legislación antes del cumplimiento del plazo para el estudio. Pero los que proponen aumentar el salario cuestionaron el valor del estudio, conducido por el grupo de consultoría económica PFM, basado en Philadelphia, ya que se le pidió a empleadores predecir qué pasaría en vez de evaluar el impacto real de un aumento de salario.
PFM encontró que aumentar el salario mínimo a 15 dólares resultaría en una pérdida agregada de 396.5 millones de ingreso en el Condado para el 2022 debido a que los negocios soltarían a los empleados, cortarían las horas y beneficios de los empleados que queden, y suspenderían planes de invertir en nuevas locaciones y de contratar trabajadores adicionales.
“No podemos minimizar alguno de los impactos que se exponen aquí”, dijo Leggett, quien explicó que su decisión de vetar el anterior proyecto de ley diciendo que estaba preocupado de que el incremento de salario afectara la economía del país. “Aún si no es una pérdida de 47 mil empleos, incluso si es la mitad, esos sin números alarmantes. No puedes descontarlos”.
No hay otra jurisdicción en Maryland que haya apoyado el salario mínimo de 15 dólares la hora, pero varios Demócratas que aspiran a la gobernación lo han incluido en sus propuestas.
Elrich – uno de los tres Concejales que están corriendo para suceder a Leggett, quien se retirará después de 2018 – dijo la semana pasada que el estudio de PFM “no tenía sentido” porque no es posible proyectar el impacto futuro de un incremento de sueldos. Dijo que era seguro que preguntar a los empleadores acerca de un potencial efecto del aumento de salario iba a resultar en respuestas negativas.
A pesar de décadas de debate acerca del aumento del salario mínimo – el cual los que lo proponen dicen que mejora la calidad de vida de los trabajadores de salarios bajos y disminuye el monto que los contribuyentes gastan en servicios como Medicaid y estampillas de comida – economistas, políticos y organizadores empresariales y sindicales, no han llegado a un consenso acerca del impacto económico a largo plazo.
Un estudio hecho en junio por economistas de la Universidad de Washington encontró que aumentar el salario mínimo por hora a 15 dólares cuesta 125 dólares a un trabajador de bajo sueldo en Seattle porque los empleadores reducen las horas y dejan ir a los empleados.
Otro estudio de la Universidad de California en Berkeley encontró que no hub pérdida de empleo para trabajadores de salarios bajos en restaurantes de Seattle cuando su sueldo aumentó a 13 dólares la hora.
A pesar de que que los encuestados en el estudio de Montgomery expresaron apoyo filosófico al aumento del salario mínimo, especialmente en el sector sin fines de lucro, estiman que tendrían que reducir su mano de obra en un promedio de 23 por ciento si el salario mínimo alcanza los $15 dólares.
Según el estudio, Los empleadores dijeron que pueden atraer y retener trabajadores salarios bajos de buen calidad con un pago de alrededor de 11 dólares la hora, sugiriendo que el mínimo de 11.50 dólares es “reflejo del mercado” y “no es probable que cause ruptura si se mantiene”.
PFM basó su estudio en encuestas electrónicas y entrevistas personales y telefónicas con dueños de negocios, líderes comunitarios empresariales, y empleadores y líderes de organizaciones sin fines de lucro. El grupo condujo las encuestas y entrevistas entre los meses de abril y junio.