Ya sea como un entrenamiento, para liberar estrés o una forma de diversión, son múltiples los beneficios que trae la natación. Además, es un deporte que se recomienda para las personas en cualquier condición física y de cualquier edad.
Ejercicio de cardio y de fuerza. Si estás en el agua y no te mueves, te hundes, lo que hace de la natación un excelente ejercicio cardiovascular. Por otra parte, el agua es aproximadamente 800 veces más densa que el aire, lo que obliga a tus músculos a ejercer fuerza contra la resistencia para así poder desplazarse.
De bajo impacto. No necesitas de ningún peso extra para sentir un trabajo completo. Ni tus músculos ni tus articulaciones se ven percutidas o impactadas en ningún movimiento. El bajo impacto también significa que es un entrenamiento ideal para los atletas que estén lesionados y necesiten recuperarse, sin que eso signifique dejar de hacer ejercicio. Además, puede significar más y mejores resultados para el cuerpo: por su bajo impacto, podrías nadar en altas intensidades de forma regular, sin sentir un desgaste en el cuerpo.
Tus pulmones lo agradecerán. Nadar obliga a tus pulmones a usar el oxígeno de forma más eficiente. Un estudio de Indian Journal of Physiology and Pharmacology indica que los nadadores regulares tienen mejor volumen tidal (la cantidad de aire que se mueve dentro y fuera de los pulmones durante respiración en estado normal), que los corredores. El sistema respiratorio aprende a tomar más aire fresco en cada respiración, y a expulsar más dióxido de carbono con cada exhalación.
Pierdes peso. Se pueden quemar más calorías nadando en comparación a lo que puedes gastar calóricamente corriendo por una hora. Una hora de natación intensa se queman unas 715 calorías. Trotando la misma cantidad de tiempo a 5 mph, puedes quemar alrededor de 606 calorías.
Mejora la memoria. La natación promueve el desarrollo de nuevas neuronas en el hipocampo lo que resulta en una mejor memoria, además de reparar el daño cerebral causado por estrés.
Mejora el aprendizaje. Cuando nadamos, los movimientos bilaterales de patrones cruzados ayudan con el desarrollo de las fibras nerviosas en el cuerpo calloso, los cuales conectan los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro y facilitan la comunicación entre ambos. La natación activa simultáneamente los dos hemisferios cerebrales y los cuatro lóbulos del cerebro, lo que puede conducir a una mayor cognición y aprendizaje.
Estudios demuestran que los niños que aprenden a nadar a una edad temprana desarrollan destrezas más temprano, que incluyen habilidades como la coordinación y habilidades visuales-motoras tales como cortar papel, colorear y dibujar líneas y formas, tareas matemáticamente relacionadas.
Retrasa el envejecimiento. La natación regular puede retrasar los efectos del envejecimiento reduciendo la presión arterial, aumentando la masa muscular, mejorando el flujo de oxígeno y sangre al cerebro, y aumentando la salud cardiovascular. Nadar también puede mejorar la fuerza física y el equilibrio en las personas mayores.
