A la gripe le gusta el invierno. Esta preferencia se debe a que las temperaturas bajas y el descenso de la humedad ambiental fortalecen al virus, además de que las personas tienden a pasar más tiempo en contacto con otras en lugares cerrados, facilitando el contagio.
Millones de personas se enferman de influenza todos los años, cientos de miles son hospitalizadas y miles o decenas de miles mueren por causas relacionadas con la influenza cada año. Lo cierto es que, aunque la vacuna no es perfecta, los profesionales de la salud recomiendan aplicársela cada año, y te explicamos por qué al tiempo que aclaramos los mitos que hay sobre este tema.
1-MITO: Usted puede enfermarse si se pone la vacuna contra la gripe.
REALIDAD: La vacuna contra la gripe no contiene microorganismos vivos, por lo que no puede causar la gripe. En ocasiones, los pacientes están expuestos a la gripe antes de recibir la vacuna, así que cuando se enferman, es realmente a causa del virus al que fueron expuestos previamente. La vacuna contra la gripe normalmente tarda hasta dos semanas para surgir efecto, por lo que durante ese tiempo, usted podría enfermarse de gripe.
Otro punto a destacar es que la vacuna contra la gripe protege de virus que son de naturaleza respiratoria. Incorrectamente, mucha gente cree que la vacuna de la gripe ofrece protección contra la gripe estomacal. Algunos pacientes también han padecido de la gripe estomacal poco después de su vacunación y creen que fue causada por la vacuna contra la gripe. Esto también es falso.
Los efectos secundarios más comunes de la vacuna contra la Influenza son dolor, enrojecimiento y sensibilidad o hinchazón en el lugar de la inyección. Sin embargo, fiebre baja, dolor de cabeza y dolores musculares también son posibles efectos producto de la vacuna.
2-MITO: Las vacunas contra la gripe son ineficaces la mayoría de las veces
REALIDAD: De hecho, funcionan. Cuando usted recibe la vacuna contra la gripe, estimula el sistema inmunológico de su cuerpo para producir anticuerpos, los cuales reconocen y atacan a la forma del virus de la gripe. De este modo, la vacuna reduce en gran medida sus probabilidades de contraer la gripe y hace que su enfermedad sea más leve si usted la contrae.
La vacuna contra la gripe también ayuda a proteger a las personas a su alrededor que corren mayor riesgo de enfermedades graves, tales como las personas mayores, los pacientes con condiciones y los niños pequeños. Esta protección adicional aumenta las posibilidades de estar feliz, saludable y libre de enfermedades durante la temporada más propensa al virus de la gripe.
3-MITO: No tiene sentido recibir una vacuna contra la influenza si se administra luego de la temporada alta de gripe.
REALIDAD: Obtener la vacuna contra la gripe es importante incluso si se administra finalizando la temporada o después de ella. Existen oportunidades de enfermarse cuando naturalmente se da un inicio tardío del virus, por lo que se extiende el período en el cual la gripe es más prevalente.
Además, usualmente se reportan muchos casos de la enfermedad incluso después de la temporada de la gripe. Los virus de la influenza están siempre cambiando y es difícil predecir cuándo será el fin de temporada.
4-MITO: Sólo hay un tipo de vacuna contra la gripe cada año.
REALIDAD: Cada año, la vacuna contra la gripe estacional incluye las hebras que los investigadores consideran serán más prevalentes a lo largo del año. Este año, existe una opción para el Trivalent (3-strain), la cual protege a los pacientes de las tres cepas más comunes de la gripe, o el Quadrivalent (4-strain), que incluye una cepa adicional. También existen vacunas contra la Influenza que estimulan el sistema inmune para los mayores de 65 años, así como versiones libres de conservantes para las mujeres embarazadas o personas alérgicas al mercurio.
5-MITO: Las vacunas contra la gripe sólo son para personas realmente enfermas.
REALIDAD: La gripe ciertamente no discrimina. Los individuos sanos son igual de susceptibles de ser infectados y pueden sufrir serias consecuencias sin una inmunización. Muchos de los que están infectados no presentan síntomas y pueden actuar como portadores del virus, transmitiéndolo a sus seres queridos. La prevención es siempre mejor que tener que curarse. Su mejor defensa contra la gripe es vacunarse.
