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Estudio revela que los estadounidenses están seriamente preocupados sobre el futuro del país

La Asociación Americana de Psicología evalúa el nivel de estrés de los estadounidenses cada año, y es común que muchos de los encuestados se refieran a la ansiedad en torno a cuestiones de la vida personal como el trabajo y el dinero. Esta vez, sin embargo, la gente también está citando a la política como un factor serio de tensión en sus vidas.

El año pasado, la APA, institución que representa a psicólogos de todo el país, reportó que sus pacientes estaban experimentando altos niveles de ansiedad en el período previo a las elecciones presidenciales. Desde noviembre, esas emociones no han cesado. Lo que es peor: han empeorado, y son el tema principal en las sesiones de terapia.

Los musulmanes, inmigrantes y las víctimas de trauma sexual en EE.UU. son especialmente propensos a sufrir mayor estrés desde la elección. Los especialistas en salud mental que trabajan en los hospitales de Veteranos han informado que sus pacientes han hecho comentarios como “Yo no arriesgué mi vida para esto”, comentó Vaile Wright, psicólogo licenciado y miembro del equipo de APA Stress in America.

Debido a que muchos de sus miembros estaban reportando bastante tensión relacionada con las elecciones en sus pacientes, la APA decidió añadir algunas preguntas sobre política a su encuesta anual en agosto. Cuando los sentimientos negativos no disminuyeron, APA realizó otra investigación en enero para capturar los niveles de estrés después de los resultados electorales. En agosto, el 71% de los estadounidenses reportó sentir un síntoma físico o emocional de estrés al menos un día ese mes. En enero, el 80% tenía síntomas como dolores de cabeza por tensión o indicaban sentirse abrumados o deprimidos.

La encuesta, realizada por Harris Poll, encontró que el 66% de los estadounidenses informó sentir estrés sobre el futuro del país, 57% sobre el clima político actual y 49% sobre el resultado de la elección presidencial. Los grupos minoritarios, los millenials, los que viven en áreas urbanas y los que tienen educación universitaria tuvieron niveles más altos de estrés en las elecciones, lo cual no es sorprendente, ya que esos puntos demográficos tienden a preferir la política de izquierda.

“El hecho de que dos tercios de los estadounidenses están manifestando que el futuro de la nación les está causando estrés, es un número sorprendente”, dijo Wright. “Pareciera insinuar que lo que la gente pensaba que iba a suceder, que habría alivio [después de las elecciones] no ocurrió, y en lugar de eso el estrés ha aumentado desde el momento de las elecciones. Y no sólo aumentó el estrés de manera general, lo que se desprende de los resultados obtenidos en el análisis hecho en enero es el mayor aumento de estrés en 10 años. Es impresionante”.

Mientras que los Demócratas encuestados estaban abrumadoramente más estresados sobre el resultado de las elecciones que los Republicanos (del 72 al 26 por ciento), la mayoría de las personas de ambos partidos (el 59% de los republicanos y el 76% de los demócratas) expresaron estar estresados por el futuro del país.

Wright sugiere que la mejor manera de aliviar el estrés relacionado con lo que está sucediendo en Washington es desligarse del diluvio de noticias negativas que  minuto a minuto se generan. Hay tanto contenido que consumir e interiorizar que la vigilancia constante de las personas al entorno está causando más daños que beneficios.

“No sólo se trata de quién ganó las elecciones. El impacto es mucho mayor, y probablemente tiene que ver con esta sensación generalizada de incertidumbre, división y a esta velocidad de cambios sin precedentes”, afirmó. “Así que tratamos de buscar maneras de controlarlo, estando informados. Y si bien es realmente importante mantenerse informado en este momento, debe haber un límite; hay un punto de saturación donde no hay nueva información”.

“Tomemos como ejemplo la renuncia del asesor de seguridad nacional Michael Flynn el lunes por la noche”, propuso Wright. “La mayoría de la gente no necesitaba esa información a las 11 pm; Nada habría cambiado si hubieran esperado hasta la mañana siguiente para conocer esa noticia”.

“Eso sólo genera volver a caer en estado de alerta, cuando se debe dar prioridad a ir a dormir, relajándose, preparándose para el día siguiente”, expresó el psicólogo.

Mantener estos altos niveles de estrés constante genera una tensión que afecta las relaciones, el trabajo y la salud, y que termina sólo agravando el estrés. Es un círculo vicioso del que las personas conscientemente necesitan desvincularse para fijar la atención en los amigos, la familia y las actividades que les traen alegría, dijo Wright.

“Conozca sus límites – realmente de prioridad al cuidado de sí mismo”, aconsejó Wright. “La gente piensa que hacer frente a la situación es afirmar que lo que está sucediendo no es un gran problema. Pero la realidad es que el agotamiento no ayuda a nadie”.


Este artículo ha sido traducido por El Planeta Media / El Tiempo Latino.

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